sábado, 26 de marzo de 2022

Reflexiones sobre las apuestas deportivas. El mercado de apuestas y los profesionales del sector.

¿Qué es el Mercado de Apuestas?

El Mercado de Apuestas no es más que otro ejemplo del sistema Capitalista donde al igual que en La Bolsa concurren millones de personas para conseguir ganar dinero aparentemente fácil, sin esfuerzo. Se trata de meter dinero y esperar a que crezca, o esa es al menos la intención. La idea es preciosa, pero la realidad tenebrosa porque no son pocos quienes se han arruinado con este invento de las apuestas.

Hablamos de un mercado donde de un lado concurren las mentes más brillantes del planeta, y de otro los pardillos de tres al cuarto como nosotros que unas veces apostamos por diversión y otras por devoción. Muchos de los que se meten en esta historia pretenden hacer de esta oferta de entretenimiento un negocio con el que ganarse la vida, aunque la mayoría de ellos descubren al poco tiempo que esto no es más que una fórmula de ruina más que de ganar dinero.

Porque ganar a las apuestas deportivas es cualquier cosa menos fácil. Creo que no estoy descubriendo la pólvora al decir esto.

La realidad y como siempre es que el pez grande se come al chico. Los apostantes institucionales y profesionales cuentan con unos medios técnicos y humanos que hacen imposible que el resto de los mortales podamos competir con ellos. Ellos siempre irán por delante nuestra mal que nos pese. Y por eso estamos condenados a perder y ellos a ganar. 

Ellos ponen el talento y nosotros el dinero. Y aun así no son pocas las veces en las que los tipos con talento también pierden ¿Por qué? pues porque en este mercado al igual que en La Bolsa y en los juegos de azar nos enfrentamos a futuribles imposibles de predecir, y donde las sorpresas se suceden una vez tras otra.

¿Existen profesionales que viven de las apuestas?

Naturalmente que sí, igual que hay individuos e individuas que triunfan como Top Model, cantante, actor o en La Bolsa. El problema es que hablamos de seres con un talento excepcional, privilegiado y portadores de cualidades innatas. Son de esos tipos y tipas de los que hay  uno por cada millón de personas. Son gente que ven mucho más allá de donde alcanza tu mirada. Y cuando tu vas, ellos ya han vuelto varias veces. Tú no puedes competir con ellos aunque te lleves toda una vida estudiando y trabajando con las apuestas.

Siendo así ¿Los pardillos tenemos alguna posibilidad?

Para ganar debemos pararnos a pensar qué hace un profesional para que su tendencia sea ganadora. 

Un profesional suele ser una persona con un Coeficiente Intelectual alto, que sabe contener los nervios, que domina la situación y no deja que la situación le domine y que en definitiva tiene las cosas siempre o casi siempre bajo control. 

No suele perder el ánimo cuando pierde, puesto que sabe que perder es parte del negocio. En definitiva es como el buen jugador de ajedrez, que primero piensa, luego razona, y finalmente actúa. Sólo se relaciona con la gente que debe, y sólo también cuenta las cosas que a él le interesa que el resto sepa sobre su actividad. Suelen ser en general personas muy discretas, que piensan mucho y hablan justo lo necesario. 

El resto de jugadores aficionados solemos ser personas impulsivas, que apuesta por corazonadas y si tiene una estrategia rompe su disciplina a poco que las cosas se tuercen y perdemos dos apuestas seguidas. Habitualmente recurrimos al doble o nada para poder vencer la pérdida, porque para nosotros recuperarnos rápido es esencial. Por eso lanzamos órdagos encadenados que al final terminan con todo nuestro capital, obligándonos a partir de cero una y otra vez.

¿Cómo es un profesional de las apuestas?

Para empezar y tal como he dicho antes, un profesional habla poco y rara vez el tema de sus conversaciones es su trabajo, salvo que le interese hablar de ello con la persona o personas con las que tiene en su entorno social, familiar o laboral. 

El profesional es discreto y jamás le veréis en los foros presumiendo de sus logros, porque como dice el refrán "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". 

Es más, el profesional no escribe en foros, aunque es cierto que a veces puede entrar mientras se toma una cerveza para leer las mil y una tonterías que escribimos los aficionados que presumimos de saberlo todo, pero aun sabiéndolo todo no dejamos de perder.

Un profesional no suele estudiar las estadísticas pues él sabe que, salvo excepciones, dichas estadísticas están ya implícitas en las cuotas. Deja que sea el Mercado quien realice esa labor y traslade sus conclusiones a las cuotas.

Para él mirar los antecedentes de tal o cual equipo, así como su trayectoria de los últimos diez partidos, es una pérdida de tiempo innecesaria, salvo que sea por puro entretenimiento. 

El profesional se fija en el precio de la cuota y si por combinación de otras le merece la pena invertir en dicha cuota o no.

Los profesionales de verdad frente a los vende-humos.

El profesional tampoco se dedica a publicar vídeos en internet tal como estoy haciendo yo, lo cual ya me define como un vulgar aficionado. 

Tampoco se dedica a ofertar cursos a través de dichos vídeos, diciendo en voz alta que es profesional y bla, bla, bla.... Porque Cuando veáis a alguien que de repente aparece ofreciendo un curso, que dice que es profesional, y que en el último mes ha ganado un montón de dinero, sólo debéis creer la parte en la que te dice que te quiere vender un curso, porque de profesional tendrá seguramente lo que yo de ingeniero de caminos. 

Si rompe la primera regla del profesional, esto es, la discreción, quiere decir que no es profesional. Porque pensémoslo un momento: ¿Quién querría vender un curso cuando con su actividad de apostante profesional de va de lujo?. Eso no cuela ni aunque se monte la historia de que además de ser profesional le encanta la enseñanza. Francamente no conozco ningún profesional de los de verdad que compagine su vida profesional con otra docente.

¿Qué hace entonces un profesional para que su estrategia sea ganadora?

El profesional, y meto también aquí a las empresas dedicadas a la actividad de la inversión en apuestas, no se deja llevar por sus emociones, ni por corazonadas, ni por la estadística de los jugadores, equipos y partidos. 

Tampoco echa toda la carne en el asador en una determinada apuesta porque piense que "es una opción ganadora sí o sí". Las opciones ganadoras con una garantía al 100% no existen ni en las apuestas ni en ningún negocio. Estos individuos sólo juegan a cuotas.

Para ganar emplea batería de apuestas, como si de varias empresas se tratase, de manera que las pérdidas producidas por unas son compensadas con las ganancias de otras. Es consciente de que en toda celebración deportiva la suerte y circunstancias particulares pueden hacer que el resultado se escore hacia la zona no prevista, por lo que jamás le veréis apostando a las cuotas "seguras" de alto porcentaje, como las famosas @1,05 e inferiores.

Si el tipo o tipa es bueno, dibujará su trayectoria como una línea ascendente pero con bajadas frecuentes que no le harán perder el ánimo, pues tomará dichas bajadas como parte del proceso natural. Tras pequeños recesos, al final volverá a recuperar posiciones y romperá la próxima resistencia, también llamado techo de subida.

Se deja llevar bastante por la tendencia que marca el Mercado, aunque como he dicho huyendo de las cuotas demasiado bajas. Su ideal son aquellas que están comprendidas entre el 60 y 80%, que expresado en cuotas serían @1,25 y @1,67 respectivamente. Cualquier otra menor o mayor tendrá tendencia perdedora.

En otro artículo veremos como apostar empleando esa horquilla de apuestas.

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