sábado, 19 de marzo de 2022

Catorce puntos sobre qué son las cuotas y cómo se calculan.

Ante la gigantesca confusión que gira en torno a las cuotas de los eventos deportivos y cómo se calculan éstas, he decidido a realizar ese vídeo con catorce puntos con el que intento esclarecer el tema. Con ello quiero desmontar dos de las principales leyendas urbanas que giran en torno a las apuestas deportivas. 

La primera es que las cuotas las pone la casa mediante estudios estadísticos y previa consulta a expertos en la materia.

La segunda es que las casas limitan a los jugadores ganadores.

Y tal como dice mi buen amigo César Vidal, sin ánimo de ser exhaustivo los hechos son los siguientes:

1º La cuota es un multiplicador que indica cuanto te retornará la casa en el caso de que ganes. Por ejemplo una cuota 2,10 aplicada a una apuesta de 3 euros significa que si ganas retornarás 3 x 2,10 = 6,30 euros.

2º La cuota siempre es igual o superior a uno, pues de ser inferior a uno el retorno también sería inferior a la cantidad apostada. Y eso sería absurdo ¿Quién quiere apostar para obtener una cantidad menor a la apostada en caso que ganes?

3º Las cuotas las marcan los apostantes, no la casa. La casa refleja la probabilidad indicada por los apostantes pero sólo como intermediario entre el apostante y su apuesta.

4º La cuota se calcula dividiendo cien entre su probabilidad. Por ejemplo si la probabilidad asignada es un 28,35% la cuota correspondiente será 100/28,35 = @3,53. La cuota suele marcarse precedido con el símbolo arroba. Para realizar la operación inversa basta con dividir cien por la cuota 100/3,53 = 28,35%.

5º Un evento se define como un suceso que puede ocurrir en una celebración deportiva, y consta de un mínimo de dos opciones. Un evento es, por ejemplo, el famoso 1-X-2 en fútbol o la apuesta a ganador 1-2 en los partidos de tenis.

6º Todas las opciones de un evento son excluyentes entre sí, de manera que si una gana las restantes pierden. Cada opción tiene dos posibilidades: que ocurra o que no ocurra.

7º El punto de partida de todo evento es la igualdad de probabilidad entre sus distintas opciones. El mercado va modificando dichas probabilidades con sus inversiones realizadas a cada opción. 

Por ejemplo un over-under 2,5 parte siempre del 50%-50% o @2,00-@2,00 expresado en cuotas. Lo que ocurre es que dichos porcentajes cambian a la velocidad del rayo en cuanto el evento sale al mercado de apuestas, y por eso nunca vemos un evento con sus cuotas en el estado primigenio. 

Cabe señalar que en la expresión de cuotas @2,00-@2,00 no se ha tenido en cuenta el exceso de porcentaje aplicado por la casa y del que se habla en el punto 8º. Normalmente veremos algo más cercano a @1,85 - @1,85 donde ya ha sido aplicado el exceso citado.

8º La casa obtiene su beneficio añadiendo un exceso de porcentaje a la probabilidad asignada por el mercado. Dicho porcentaje suele rondar de media el 4% por cada opción de un evento, con lo que se rebaja la cuota implícita a la opción correspondiente.

9º El valor de una cuota es siempre inversamente proporcional al valor de la probabilidad, de manera que a mayor probabilidad menor cuota y viceversa.

10º Existe una dinámica de balanceo en todas las cuotas que pertenecen a un evento, de manera que cuando una sube o baja, las restantes suben o bajan también pero en modo inverso.

11º Las ganancias de los jugadores que ganan se obtiene del fondo destinado a premios, luego los ganadores ganan siempre a costa de los perdedores.

12º A la casa le da igual si ganas o pierdes, pues tal como se ha indicado su beneficio lo obtiene de la comisión aplicada a cada apuesta a través de unas cuotas a las que se le ha aplicado una rebaja.

13º Por lo indicado en el punto 12º carece de sentido hablar de jugadores limitados por ganar. Normalmente los límites a jugadores vienen determinados por motivos globales o personalizados. Veámoslo.

a) A nivel global tenemos la posible falta de fondos para cubrir una apuesta. La casa no puede admitir una apuesta cuyos fondos no permiten el retorno de la misma. Si hay de fondo 300 euros no te puede admitir una apuesta de 500 euros para una cuota @2,00 porque tendría que devolverte 1000 euros, cuando sólo hay 800 euros.

b) A nivel personal tenemos a un jugador que muestra un comportamiento compulsivo con alta probabilidad de padecer ludopatía. En este último caso la casa se cura en salud y lo limita para evitar problemas de ruina. Esta sería una limitación personalizada y sólo aplicada a jugadores particulares.

14º Complementando al punto 13-b, Para prevenir la ruina del jugador todas las plataformas de apuestas disponen de sistemas de autoexclusión o limitación voluntaria, de manera que llegados a una cantidad de perdidas la casa no le deja apostar más. Esta práctica también se impuso a los traders de Bolsa a partir del año 2008 cuando muchos particulares se arruinaron por invertir de manera compulsiva y sin conocimientos adecuados en los mercados financieros.


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