miércoles, 30 de marzo de 2022

La Ley del Tercio en los resultados en goles de la primera parte.

La Ley del Tercio.

En la primera parte de los partidos de fútbol y respecto al número de goles marcados suele cumplirse la conocida como Ley del Tercio.

Para quien no sepa en qué consiste, se trata de lo siguiente. En un grupo de números aleatorios de n elementos, tras realizarse un número de tiradas igual a n se produce la siguiente distribución de apariciones.

  • Un tercio de los elementos no aparecen.
  • Un tercio de los elementos aparecen una vez.
  • Un tercio de los elementos aparecen dos o más veces.

Naturalmente no se produce una exactitud numérica, sino que se trata de una tendencia matemática demostrada por el método de Montercarlo, esto es, por los resultados obtenidos tras la experimentación de muchas sesiones. 

Esto quiere decir que no existe un equilibrio permanente, sino que los resultados ofrecen fluctuaciones al alza y a la baja de cada una de las tres posibilidades.

Esta ley suele relacionarse siempre con el juego de la Ruleta, pero se extiende y cumple en otros muchos eventos donde participa la estadística.

Si echamos un vistazo a una temporada completa de cualquier liga observaremos que la estadística de goles marcados en la primera parte se ajusta a esta ley con bastante exactitud.

La consecuencia de este hecho y respecto a la primera parte de todos los partidos, es que un tercio terminan 0-0, otro tercio con resultado 1-0 o 0-1 y el tercio restante con dos o más goles con resultados varios.

Por ejemplo en la Premier League de la temporada 2020-21 los resultados en la primera parte fueron:

  • Cero goles un   28%
  • Un gol un       36%
  • Dos o más goles 36%
Respecto a las restantes ligas mundiales en la misma temporada los resultados fueron en la misma línea. Vemos varios ejemplos. La fuente es de la prestigiosa página de estadísticas soccerstats. Dejo en el enlace en los comentarios.

Tienes los datos aquí https://www.soccerstats.com/latest.asp?league=england_2021

Y en esa misma temporada en la Primera Liga española 

  • Cero goles un   35%
  • Un gol un       33%
  • Dos o más goles 32%

https://www.soccerstats.com/latest.asp?league=spain

Y qué tal la Burdesliga alemana en esa temporada.

  • Cero goles un   23%
  • Un gol un       37%
  • Dos o más goles 40%

Y otras ligas....

Primera división Belga:

  • Cero goles un   26%
  • Un gol un       38%
  • Dos o más goles 36%

Brasil serie A

  • Cero goles un   40%
  • Un gol un       33%
  • Dos o más goles 27%

Italia serie A

  • Cero goles un   26%
  • Un gol un       33%
  • Dos o más goles 41%

Netherlands - Eredivisie

  • Cero goles un   27%
  • Un gol un       33%
  • Dos o más goles 40%

Bueno es saber esto, pero difícilmente lo podremos utilizar como una ventaja en nuestras apuestas. 

La mala noticia es que al contar esto no estoy descubriendo la pólvora, pues el Mercado ya lo sabe y así lo trasladará a las cuotas. 

Porque si bien el over 0,5 cuenta con una probabilidad a priori de un 66,66% la cuota en esa opción no suele superar el @1,40. Respecto al menos 0,5 y al más 1,5 suelen tener una cuota proporcional a su probabilidad de un tercio, esto es, @3,00 y muchas veces sin alcanzarlo.

Lo que sí puedes hacer para sacar provecho a esta particularidad es hacer un surebet a modo de apuesta equilibrada con la pareja de over 0,5 y 1,5 de manera que consigues dos apuestas no excluyentes, y con la posiblidad de acertar las dos. Veámoslo con un ejemplo.

- Eliges una pareja de over 0,5 y 1,5 del mismo partido.

- Conviertes sus cuotas en probabilidad.

Recordamos que la relación de probabilidad y cuota responde a la inversa proporcional de manera que Probabilidad = 100/cuota

Supongamos que nuestras cuotas son 1,52 y 2,80 para el over 0,5 y 1,5 respectivamente.

Sus probabilidades serían.

  • Probabilidad 0,5 = 100/1,52 = 65,79%
  • Probabilidad 1,5 = 100/2,80 = 35,71%

- Calculamos la parte proporcional de 10 euros que es lo que vamos a apostar.

  • 10 x 65,79 / 101,49 = 6,78 euros.
  • 10 x 35,71 / 101,49 = 3,52 euros.

Hablamos de una probabilidad de acierto aproximada de dos tercios, un 66,66%, por lo que la tendencia estará de tu parte. Sin embargo cabe la posibilidad de que el partido termine sin goles en la primera parte, porque siguiendo la estadística de la media, un tercio de las veces fallarás.

Y entonces... ¿Qué hacemos en caso de perder?

Como en toda actividad profesional siempre tienes que ponerte en el peor de los escenarios. Perder es parte del juego y por eso tienes que tenerlo previsto.

En caso de perder lo que haremos será aplicar una progresión aritmética en la forma A=A+1, de manera que a cada nivel de pérdida sumamos una vez la apuesta al importe anterior. 

Obsérvese que no estamos aplicando una martingala, dado que ésta consistiría en doblar a cada pérdida, o lo que es lo mismo multiplicar por dos la pérdida anterior. En nuestra progresión lo que hacemos es sumar y no multiplicar. De esta forma evitamos el colapso, o lo que es lo mismo alcanzar un nivel de pérdidas irreversible.

Iríamos apuntando en un excel la evolución de las pérdidas y ganancias, y cuando superásemos las pérdidas reiniciaríamos el sistema, con una apuesta que regresa a los 10 euros.

Veamos en la siguiente tabla cual sería el acumulado de pérdidas en una secuencia de diez niveles perdiendo en todos ellos. Esto es bastante complicado dado que hablamos de una probabilidad de acierto del 66,66% donde fallar diez veces seguidas es altamente improbable.

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100


Total 550 euros.

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sábado, 26 de marzo de 2022

Reflexiones sobre las apuestas deportivas. El mercado de apuestas y los profesionales del sector.

¿Qué es el Mercado de Apuestas?

El Mercado de Apuestas no es más que otro ejemplo del sistema Capitalista donde al igual que en La Bolsa concurren millones de personas para conseguir ganar dinero aparentemente fácil, sin esfuerzo. Se trata de meter dinero y esperar a que crezca, o esa es al menos la intención. La idea es preciosa, pero la realidad tenebrosa porque no son pocos quienes se han arruinado con este invento de las apuestas.

Hablamos de un mercado donde de un lado concurren las mentes más brillantes del planeta, y de otro los pardillos de tres al cuarto como nosotros que unas veces apostamos por diversión y otras por devoción. Muchos de los que se meten en esta historia pretenden hacer de esta oferta de entretenimiento un negocio con el que ganarse la vida, aunque la mayoría de ellos descubren al poco tiempo que esto no es más que una fórmula de ruina más que de ganar dinero.

Porque ganar a las apuestas deportivas es cualquier cosa menos fácil. Creo que no estoy descubriendo la pólvora al decir esto.

La realidad y como siempre es que el pez grande se come al chico. Los apostantes institucionales y profesionales cuentan con unos medios técnicos y humanos que hacen imposible que el resto de los mortales podamos competir con ellos. Ellos siempre irán por delante nuestra mal que nos pese. Y por eso estamos condenados a perder y ellos a ganar. 

Ellos ponen el talento y nosotros el dinero. Y aun así no son pocas las veces en las que los tipos con talento también pierden ¿Por qué? pues porque en este mercado al igual que en La Bolsa y en los juegos de azar nos enfrentamos a futuribles imposibles de predecir, y donde las sorpresas se suceden una vez tras otra.

¿Existen profesionales que viven de las apuestas?

Naturalmente que sí, igual que hay individuos e individuas que triunfan como Top Model, cantante, actor o en La Bolsa. El problema es que hablamos de seres con un talento excepcional, privilegiado y portadores de cualidades innatas. Son de esos tipos y tipas de los que hay  uno por cada millón de personas. Son gente que ven mucho más allá de donde alcanza tu mirada. Y cuando tu vas, ellos ya han vuelto varias veces. Tú no puedes competir con ellos aunque te lleves toda una vida estudiando y trabajando con las apuestas.

Siendo así ¿Los pardillos tenemos alguna posibilidad?

Para ganar debemos pararnos a pensar qué hace un profesional para que su tendencia sea ganadora. 

Un profesional suele ser una persona con un Coeficiente Intelectual alto, que sabe contener los nervios, que domina la situación y no deja que la situación le domine y que en definitiva tiene las cosas siempre o casi siempre bajo control. 

No suele perder el ánimo cuando pierde, puesto que sabe que perder es parte del negocio. En definitiva es como el buen jugador de ajedrez, que primero piensa, luego razona, y finalmente actúa. Sólo se relaciona con la gente que debe, y sólo también cuenta las cosas que a él le interesa que el resto sepa sobre su actividad. Suelen ser en general personas muy discretas, que piensan mucho y hablan justo lo necesario. 

El resto de jugadores aficionados solemos ser personas impulsivas, que apuesta por corazonadas y si tiene una estrategia rompe su disciplina a poco que las cosas se tuercen y perdemos dos apuestas seguidas. Habitualmente recurrimos al doble o nada para poder vencer la pérdida, porque para nosotros recuperarnos rápido es esencial. Por eso lanzamos órdagos encadenados que al final terminan con todo nuestro capital, obligándonos a partir de cero una y otra vez.

¿Cómo es un profesional de las apuestas?

Para empezar y tal como he dicho antes, un profesional habla poco y rara vez el tema de sus conversaciones es su trabajo, salvo que le interese hablar de ello con la persona o personas con las que tiene en su entorno social, familiar o laboral. 

El profesional es discreto y jamás le veréis en los foros presumiendo de sus logros, porque como dice el refrán "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". 

Es más, el profesional no escribe en foros, aunque es cierto que a veces puede entrar mientras se toma una cerveza para leer las mil y una tonterías que escribimos los aficionados que presumimos de saberlo todo, pero aun sabiéndolo todo no dejamos de perder.

Un profesional no suele estudiar las estadísticas pues él sabe que, salvo excepciones, dichas estadísticas están ya implícitas en las cuotas. Deja que sea el Mercado quien realice esa labor y traslade sus conclusiones a las cuotas.

Para él mirar los antecedentes de tal o cual equipo, así como su trayectoria de los últimos diez partidos, es una pérdida de tiempo innecesaria, salvo que sea por puro entretenimiento. 

El profesional se fija en el precio de la cuota y si por combinación de otras le merece la pena invertir en dicha cuota o no.

Los profesionales de verdad frente a los vende-humos.

El profesional tampoco se dedica a publicar vídeos en internet tal como estoy haciendo yo, lo cual ya me define como un vulgar aficionado. 

Tampoco se dedica a ofertar cursos a través de dichos vídeos, diciendo en voz alta que es profesional y bla, bla, bla.... Porque Cuando veáis a alguien que de repente aparece ofreciendo un curso, que dice que es profesional, y que en el último mes ha ganado un montón de dinero, sólo debéis creer la parte en la que te dice que te quiere vender un curso, porque de profesional tendrá seguramente lo que yo de ingeniero de caminos. 

Si rompe la primera regla del profesional, esto es, la discreción, quiere decir que no es profesional. Porque pensémoslo un momento: ¿Quién querría vender un curso cuando con su actividad de apostante profesional de va de lujo?. Eso no cuela ni aunque se monte la historia de que además de ser profesional le encanta la enseñanza. Francamente no conozco ningún profesional de los de verdad que compagine su vida profesional con otra docente.

¿Qué hace entonces un profesional para que su estrategia sea ganadora?

El profesional, y meto también aquí a las empresas dedicadas a la actividad de la inversión en apuestas, no se deja llevar por sus emociones, ni por corazonadas, ni por la estadística de los jugadores, equipos y partidos. 

Tampoco echa toda la carne en el asador en una determinada apuesta porque piense que "es una opción ganadora sí o sí". Las opciones ganadoras con una garantía al 100% no existen ni en las apuestas ni en ningún negocio. Estos individuos sólo juegan a cuotas.

Para ganar emplea batería de apuestas, como si de varias empresas se tratase, de manera que las pérdidas producidas por unas son compensadas con las ganancias de otras. Es consciente de que en toda celebración deportiva la suerte y circunstancias particulares pueden hacer que el resultado se escore hacia la zona no prevista, por lo que jamás le veréis apostando a las cuotas "seguras" de alto porcentaje, como las famosas @1,05 e inferiores.

Si el tipo o tipa es bueno, dibujará su trayectoria como una línea ascendente pero con bajadas frecuentes que no le harán perder el ánimo, pues tomará dichas bajadas como parte del proceso natural. Tras pequeños recesos, al final volverá a recuperar posiciones y romperá la próxima resistencia, también llamado techo de subida.

Se deja llevar bastante por la tendencia que marca el Mercado, aunque como he dicho huyendo de las cuotas demasiado bajas. Su ideal son aquellas que están comprendidas entre el 60 y 80%, que expresado en cuotas serían @1,25 y @1,67 respectivamente. Cualquier otra menor o mayor tendrá tendencia perdedora.

En otro artículo veremos como apostar empleando esa horquilla de apuestas.

Presentación de mis canales de vídeo.

Presentación.

Hola amigos. Mi nombre es Luis, nací en 1966 y dirijo los canales La Ruleta de Mastropiero y El Vuelo del Dron.

Por qué hago vídeos.

No soy exactamente un Youtuber. Bueno, en realidad sí lo soy dado que publico vídeos en esta plataforma. Digamos entonces que soy un aspirante a youtuber inscrito en el primer curso del primer ciclo. Todavía no soy youtuber pero aspiro a serlo.

Lo que quiero decir es que no tengo aun la relevancia de los chicos y chicas que se dedican al noble arte del youtuber, y cuyo talento habla por sí solo. Esos que ya están plenamente asentados en la red, y de los cuales sólo hay que ver el número de suscriptores que llegan a tener para ser conscientes de su relevancia. Algunos de ellos superan el medio millón. Yo me conformaría con tener la décima parte.

Como sabéis al alcanzar la cifra de 100.000 suscriptores la plataforma Youtube te envía a casa una placa de categoría plata. Con ello te muestra su reconocimiento a tu labor de comunicación, porque conseguir atraer a tantas personas y convencerles de que lo que haces vale la pena no es empresa fácil. Si consigues superar el millón de suscriptores te envía una placa categoría oro. Dentro de este grupo tenemos a youtubers de la talla de El Rubius o Auron Play.

El motivo de que yo haya irrumpido en esta plataforma es porque me gusta mucho escribir acerca de las cosas en las que pienso. El vídeo, como medio para comunicar, da una vuelta de tuerca al concepto mismo de la escritura, pudiendo ofrecer en modo sonoro las ideas, y llegando a mucha más gente que es perezosa para la lectura pero no para ver y oír lo que un servidor tiene que decir.

No obstante admito que no tengo mucho talento para esto. De hecho como veis tengo que leer los contenidos porque tengo escasa capacidad para hablar y pensar al mismo tiempo, y poca también para improvisar un discurso. 

Pero tampoco es que tenga complejo por ello ya que entiendo que Dios nos hace a cada uno con un molde distinto, por lo que bueno es que conozcamos nuestras limitaciones y saber a lo que nos enfrentamos para movernos con ingenio. Y para ello debemos emplear al máximo las cualidades con las que hemos nacido. Ser profesional de esto está por el momento fuera de mi alcance y por ende, fuera de mis objetivos. Mi plan es crear contenido y como dice mi sobrina Virginia, dejar que fluya. El tiempo dirá.

En resumidas cuentas me dedico a publicar vídeos porque me mola, y disfruto haciéndolo. Soy como ese tipo a quien le gustaba tocar la guitarra pese a que era consciente de que jamás llegaría a ser un Mark Nofler o un Mike Oldfield. Menos aun con 56 años, edad en la que si no has triunfado ya, difícilmente lo harás en un futuro. Pero bueno, ya se sabe que la esperanza es lo último que se pierde y ganas de seguir adelante no me faltan. Ya se sabe que los caminos del Señor son inescrutables, y como he dicho lo que nos depare el futuro nadie lo sabe. Lo dijo Picasso: la inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando.

Mis medios.

A continuación os presento los medios técnicos con los que cuento a día de hoy para trabajar. Como veréis son de andar por casa.

En primer lugar tengo un ordenador de sobremesa Asus comprado en 2004 con 8 megas de Ram y dos pantallas . Inicialmente tenía 4 megas, pero como iba a pedales decidí meterle cuatro megas más. Ahora va de cine.

Una webcam de media definición 720 de la marca Logitech

Un micrófono marca trust de esos que valen 7 euros. Luego hablaré un poco más de la ñapa que le puse al micro para que suene como uno de esos con condensador y malla frontal.

Y como software utilizo OBS para las grabaciones y Movavi para editar los vídeos. Por cierto que recomiendo este editor para quienes empiezan, pues cuenta con una excelente relación calidad/precio. Además de funcionar de lujo, dispone de una herramienta para eliminar el ruido de fondo de los vídeos que parece la magia de Juan Tamariz.

Si en un futuro las cosas fuesen mejor y llegase a ser un Youtuber categoría plata me haré con medios mejores. Pero hasta entonces me arreglaré con lo que tengo.

Mis referentes e inspiraciones.

Sigo de cerca a youtubers famosos tales como:

UTBH que lo dirije Sergio Candanedo, que es famoso por presentar sus vídeos con un peculiar pasamontañas y gafas oscuras. Sus detractores y enemigos le llaman el hombre del condón blanco.

InfoVlogger comandado por el genial Isaac Parejo, quien hace unos vídeos llenos de crítica política y se define abiertamente como un gay de derechas, anti lgtbi y anti ideología de género.

Wall Street Wolverine con Víctor Domínguez a la cabeza, fiel defensor del Capitalismo e ideología liberal.

Inocente Duke, presentado por el bueno de Javier Rodríguez quien otrora fuera cantante. Tiene un marcado acento castizo madrileño y un sentido del humor que no pasa desapercibido. Son famosos sus vídeos hechos a la carrera a bordo de un automóvil.

 Roma Gallardo, un tipo alto, esbelto y atractivo que parece sacado de la película Conan, y que con su marcado acento asturiano realiza vídeos sobre una gran variedad de temas de actualidad política y de crítica a la idolología de género.

Jano García escritor, economista y columnista quien hace crítica política y le caracteriza una potente voz propia del mejor locutor de radio. Su voz recuerda al actor Ramón Langa, el doblador de Bruce Willis.

Fernando Díaz Villanueva, conocido escritor madrileño que hace crítica política y artículos sobre Historia. Conocidos son sus canales denominados La Contra Crónica o El Contra plano. 

Juan Ramón Rallo, conocido economista y profesor de universidad, con un gran talento para la comunicación y que en sus locuciones se le entiende todo.

Marc Vidal, economista catalán famoso por sus vídeos donde habla sin hacer apenas pausas. Casi parece que no respira. Presenta sus vídeos con sus famosas gafas de montura azul turquesa.

César Vidal, el gran escritor e intelectual autodefinido como exiliado en EEUU, que es director del programa La Voz. Ha escrito un montón de libros de historia, ensayo, política y ficción. Habla en español, inglés y ruso, y ha recorrido más de medio mundo dando sus conferencias y firmando libros.

Lorenzo Ramírez, economista que colabora don César Vidal en el programa Despegamos de La Voz.

Esto entre los españoles. Pero fuera de España también sigo a otros como Gloria Alvarez, El Notición, Agustín Laje, Nicolás Márquez, la chica rusa Liu Sivaya o el locutor Emmanuel Danann. Son geniales todos.

Mis proyectos.

Entre mis proyectos está hacer artículos y vídeos que hablarán de:

Apuestas deportivas.

Juego de la Ruleta y calculadoras de juego.

Temas de cultura general y ensayo.

Temas polémicos donde se trata en qué se gasta el dinero de nuestros impuestos.

El hombre y la Luna, porque yo soy uno de esos mal llamados conspiranoicos que está convencido que el hombre no ha pisado la luna físicamente, aunque sí admito que hemos viajado a la misma, pero siempre por medio de naves no tripuladas.

Hablar de política supone el riesgo de perder a buena parte de tu audiencia.

Cuando te decantas por una determinada ideología, automáticamente te pones en contra de la mitad de tu público potencial. Me refiero a los visitantes a tu canal, los cuales en cuanto perciban que tu canal está ideologizado van a actuar con prejuicios hacia todo lo que hagas o digas, especialmente si eres de la parte contraria. 

Por eso yo no entiendo a muchos artistas que en sus declaraciones y entrevistas se decantan por una determinada ideología que normalmente es de izquierdas. Y lo peor es que lo hacen insultando o despreciando a la otra parte ¿No entienden que sus ingresos y su éxito dependen de todo el mundo, entre otros de aquellos cuya ideología es justa la contraria a la de ellos? No sólo lo hacen sino que además rara vez rectifican o se disculpan por los agravios provocados con sus declaraciones.

Por ejemplo no entiendo esa actitud de Rosalía cuando dijo en público aquello de Fuck Vox ¿Acaso no piensa que entre sus seguidores pudiera haber gente de Vox, o es que acaso lo sabe y no le importa mostrarles su desprecio?

El micrófono.

Es un ejemplo de que cuando empiezas y estás en periodo de pruebas hay que tirar con lo que tienes, y no montártelo por todo lo alto, porque sería como comprarse un piano de cola Steinway cuando no sabes tocar ni las teclas. 

El micro con el que cuento, por ejemplo, es uno de esos de siete euros que genera un montón de ruido y tienes que hablar no muy cerca de él porque a poco que lo hagas y eches un impulso de aire, se producirá un quiebro en la membrana a modo de "crack" en la línea de sonido, arruinándote con ello la grabación.

Para reconvertir este micrófono en uno de condensador lo que hice fue ponerle una caperuza de gomaespuma utilizando un rodillo de esos de pintar tal como veis en la foto. A partir de ahí el ruido se redujo y los cracks desaparecieron.







 

miércoles, 23 de marzo de 2022

Tenis. El que gana el primer set por estadística tiene el 66% de probabilidades de ganar el partido.

El resultado de goles en la primera y segunda parte. Se cumple la Ley del Tercio.

Qué es el Value

Según una definición que he encontrado en el navegador las Apuestas de Valor o Value Bets (Apuesta de Valor en inglés) son cuotas de apuestas deportivas que están pagadas por encima de lo que deberían estarlo en función de su probabilidad real y por lo tanto representan una oportunidad de inversión. La idea es simple y proviene del concepto matemático Valor Esperado. Fuente Google.

Mi opinión.

En mi opinión el concepto de Value es una falacia puesto que estamos hablando de probabilidades subjetivas, esto es, basadas en lo que piensa el apostante a partir de la estadística, sus estudios sobre la misma y sobre su opinión particular de la calidad de ese equipo frente al otro.

Un ejemplo.

Veamos en el siguiente partido de fútbol que se está disputando en modo live:


Tras realizar muchos estudios y mirar todas las estadísticas yo puedo pensar que el Inter Lion tiene una probabilidad de ganar del 85%. Sin embargo el mercado piensa que dicha posibilidad es del 100/1,95 = 51,28%, y si tenemos en cuenta el exceso de porcentaje que aplica la casa que ronda el 4% sería 47,28%.. 

Siendo así para mi la cuota que debería tener el Inter Lion sería 100/(85+4)= @1,12 Luego @1,95 es una cuota más alta que la teórica. En este caso tendríamos un caso de cuota con value. El multiplicador tiene un defecto (en mi opinión) de 1,95 - 1,12 = 0,83 puntos que obraría en mi favor.

¿Dónde está el error?

El error es pensar que "mi cálculo" de la cuota real tiene base objetiva, y que por tanto la apuesta en esa posición tiene grandes posibilidades de éxito. 

La realidad es que las cuotas las pone el mercado que representa a todo el universo de apostantes, y aunque no deja de ser un valor subjetivo igual que el nuestro, tiene una base científica bastante más sólida que la nuestra.

Porque si damos por bueno que muchas cabezas piensan bastante mejor que una, la nuestra, y que entre la masa de apostantes hay incluso empresas que se dedican a ello, con personas mucho más listas y preparadas que nosotros  para esto de las apuestas, y cuyos cálculos son también más precisos que los nuestros, está claro que nos estamos equivocando y pasando de listos.

La conclusión.

La conclusión a la que llego es la misma con la que empecé este artículo que no es otro que el value es un concepto totalmente subjetivo, sin base científica y para nada puede ser garantía de éxito en una determinada apuesta. Las cuotas que ofrece la parrilla de la casa son también subjetivas, aunque mucho más exactas que las que tenemos nosotros.

Y sí, tú puedes manejar muy bien las estadísticas e invertir grandes dosis de pasión en tu actividad, pero eso no te hace ser mejor que el Mercado que es quien en definitiva realmente sabe y marca la tendencia de las cuotas. Tú eres un peón, mal que te pese, frente a las cientos de cabezas bien pensantes que existen en el mercado.

Resumen:

El value es un concepto subjetivo y que por tanto poco o nada vale para garantizarte una estrategia de juego con tendencia positiva. Creo que el value real de cada cuota ya está asentada por el propio mercado y es de quien más debes fiarte. Porque cualquier cosa que tú hayas visto, estudiado u observado, el mercado ya lo habrá visto, estudiado y observado también. El Mercado irá siempre dos pasos por delante tuya.



martes, 22 de marzo de 2022

El mercado Exchange de Betfair.

Qué es el mercado Exchange de Betfair.

Exchange en ingles significa algo parecido a intercambio. De hecho el Mercado de Valores que normalmente se denomina La Bolsa, en inglés se escribe como Stock Exchange.

Las apuestas exchange son en realidad un servicio que ofrecen algunas Casas de Apuestas, donde los inversores realizan apuestas estableciendo ellos mismos las cuotas a favor o en contra de que suceda un evento. En el caso de España solo Betfair ofrece tal servicio.

A diferencia de las apuestas normales, en este caso cada opción de un evento es un evento en sí mismo, esto es, nos se produce una interrelación entre las distintas opciones.

Pongamos por ejemplo una apuesta 1X2, donde si el Mercado apuesta a la opción 1, las cuotas restantes X y 2 se ven afectadas y suben, mientras que la cuota 1 baja. Esto es así porque que hay más gente para repartir el mismo dinero depositado en las opciones X y 2, mientras que el X y el 2 tienen más dinero para repartir entre el mismo número de apostantes. 

O dicho de otro modo más sintético, al apostar por una opción, ésta baja de precio. Todo lo contrario de la opción a la que no se apuesta, la cual sube de precio al bajar su contraparte. Como ya explicamos en otro vídeo se trata de un balanceo de vasos comunicantes.

Sin embargo en las apuestas exchange si se apuesta por la cuota 1, esto no supondrá necesariamente una variación de las cuotas X y 2 puesto que no están vinculadas. 

Pero al igual que en la oferta de apuestas por evento completo, en el exchange las cuotas van variando también, y figura la última ofertada e igualada por una contraparte. 

En el mercado exchange se presentan dos tipos de apuesta: a favor del evento o Back o en contra del evento o Lay. En la parrilla de Betfair se colorean en azul celeste y rosa respectivamente para diferenciar ambas.

Existe un spread o diferencial entre ambas cuotas y representa la comisión de la casa, tanto para quienes invierten en el Back como en el Lay.

El apostante puede elegir una cuota distinta a la presente en la parrilla, y en ese caso para que tu apuesta sea efectiva deberás esperar a que otro usuario te la iguale todo o en parte. 

Este tipo de apuestas también se denominan de contrapartida puesto que cada opción tiene su contraparte, esto es, una única opositora.

Cuota a Favor o Back, y en contra o Lay.

Una cuota a favor es aquella en la que se apuesta a que el suceso ocurrirá. En este caso la apuesta funciona de manera natural. Indicas cuanto quieres apostar y si ganas obtendrás el producto de dicha apuesta por el multiplicador de la cuota:

Apuesta: 1 euro

Cuota: @2,20

Resultado en caso de ocurrir el hecho: 1 x 2,20 = 2,20 euros.

En la apuesta de contraparte, esto es, en modo Lay, el concepto es distinto. Aquí el usuario indica la ganancia neta deseada a partir de la cuota disponible. Veamos tomando como datos del ejemplo anterior como sería una apuesta donde queremos retornar un euro:

Ganancia deseada: 1 euro.

Cuota: @2,25

Total apuesta: (2,25 - 1) x 1 = 1,25 euros.

Esa apuesta es lo que se denomina riesgo y se obtiene aplicando la ecuación A = (C-1) x G, donde A es la apuesta, C es la cuota y G la ganancia deseada. Según este principio si queremos ganar 3,25 euros con una cuota Lay igual a @1,38 el valor de la apuesta sería:

  • A = (1,38-1) x 3,25
  • A = 0,38 x 3,25
  • A= 1,24 euros.

1,24 euros es el riesgo que tomamos para obtener 3,25 euros netos. Pero si perdemos esa cantidad ésta quedará para la parte ganadora y no retornaremos nada. Obviamente esos 1,24 euros se bloquean al realizarse la apuesta y pasa a engrosar al fondo de depósito del Lay.

En realidad en el Back y en el Lay operamos con cuotas distintas pese a que las apariencias nos dicen que son similares. Esto lo vemos más adelante. 

Cantidad de apuesta mínima en la plataforma Betfair.

La cantidad mínima que puedes apostar en el Back o establecer como ganancia en el Lay será de un euro.

La cuota Lay es un espejismo. Conversión de la cuota Lay a la cuota real.

Siguiendo el último ejemplo, la cuota lay suele ser una cuota espejismo puesto que no se trata de una cuota @1,38 sino de otra complementaria a su probabilidad, que este caso será necesariamente mayor de dos. Se calcularía según la siguiente ecuación C = (G/R)+1 donde C es la cuota, G la ganancia y R el riesgo. Según nuestro ejemplo obtendríamos:

C = (3.25/1.24)+1 = @3,62

O dicho de modo más sencillo, la cuota se obtiene dividiendo la ganancia esperada por el riesgo aplicado, y sumando uno al resultado.

Se demuestra de este modo: si multiplicamos la apuesta riesgo de 1,24 por @3,62 obtenemos 4,49 euros, esto es, la ganancia esperada más la apuesta realizada puesto que 4,49 = 3,25 + 1,24.

Esto quiere decir que el apostante del Lay juega sin saberlo con una cuota distinta y que es la complementaria al Back.

La cuota complementaria se define como la que resta en porcentaje a la de su contraparte. Por ejemplo la cuota complementaria de @1,50 es @3,00 porque:

@1,50 = 66,66%

100-66,66% = 33,33% = @3,00

Las cuotas del Back y el Lay son similares pero nunca iguales. El Spread de precios.

Las cuotas Back y Lay nunca son iguales. Al igual que en en los mercados de intercambio bursátiles de compra y venta, existe un spread de precios, o diferencial dicho en español.

La cuota del lay suele tener un valor superior respecto al back, y su incremento suele ser proporcional a la cuantía de la cuota, de manera que a mayor cuota mayor diferencial y viceversa.  

Veámoslo en la siguiente parrilla:

Observamos en el partido Portugal - Turquía que en la opción 1 el back tiene una cuota @1,39 mientras que el lay, en rosa, tiene una cuota @1,43. Hay una diferencia de cuatro centésimas. Se observa también que cuanto mayores son las cuotas el diferencial aumenta. Véase la X en este mismo partido, donde el diferencial es de siete centésimas.

Esto se hace de esta manera para que de todo el depósito que se efectúe en el Lay, parte de éste quede como resto para la casa en concepto de comisión. 

Al Back le llega el depósito del Lay pero con un descuento que es proporcional a su cuota menor. Como en el caso de las apuestas normales esta comisión es invisible para los apostantes, quienes obtienen justo por lo que apuestan y con la cuota que se les ofrece.

Funcionamiento.

En el caso de la plataforma betfair la oferta está predeterminada y el usuario no puede poner su evento. Por ejemplo si en la oferta no existe el over 4,5 tú no puedes crear el evento, tienes que disponer de los ya existentes.

Sin embargo lo que sí puedes hacer es crear tu propia cuota a la espera de que aparezca una contraparte que te la iguale. Para crear una cuota en Betfair y que ésta figure en la parrilla deberás arriesgar un mínimo de dos euros en el Lay, o apostar dos euros en el caso del Back.

Cuando un usuario decide establecer una cuota e inversión para una determinada opción, pongamos el 1 de un partido determinado, para que la apuesta sea efectiva debe de igualarse con una contraparte. Si dicha contraparte no aparece pues al finalizar el evento, se le devolverá al usuario la cantidad que invirtió, bien fuera ésta en modo apuesta o en modo riesgo.

Por otro lado cada contraparte puede cobrar en la medida que en el otro lado haya capital suficiente para respaldar su apuesta. Si no lo hay o es insuficiente sólo cobrará la parte proporcional respecto del dinero que haya. Funciona un poco como el All In del póker, donde un jugador puede colocar mil fichas en el tapete, pero si gana y sólo hay cien disponibles de la contraparte, se llevará las cien más los mil que puso.


La columna de igualado indica la cantidad de bote que hay en la totalidad del evento para el reparto de premios. Por ejemplo vemos que en el 1X2 de Portugal vs Turquía hay 2419 euros.

La cantidad igualada supone la que tiene contraparte. 

Si por ejemplo aparece un inversor y apuesta un millón de euros al Back, en la parte igualada sólo figurará la que hay comprometida para la parte contraria, esto es, el Lay. Y viceversa si el inversor apostase por el Lay.

Toda cantidad apostada que no esté igualada será devuelta al inversor.

Obsérvese las cantidades señaladas en cada apuesta. Las azules son las back y las rosas las lay. Dichas cantidades son las que el mercado ha apostado a favor de esa opción, y que suponen el beneficio de la parte contraria.

En el caso de la poción 1 de Portugal - Turquía hay un monto de 1851 euros para el back frente a los 409 del lay. Y además es el back con la cantidad mayor de todo el 1X2, lo que nos está diciendo que el mercado apuesta claramente porque ganará el equipo local, Portugal y que piensa que las opciones X y 2 son perdedoras.

El bote total son 1851 + 409 = 2260 euros y es el reservado para pagar premios. De idéntica manera que en las apuesta normal a evento, la opción que gana se lleva todo, tanto la cantidad de su apuesta como la de la contraparte que será el beneficio.





lunes, 21 de marzo de 2022

Qué son las cuotas deportivas y cómo se calculan.

Bienvenidos al mercado de intercambio más grande del mundo, porque las apuestas deportivas no es más que una Bolsa de Valores donde se compran y se venden posiciones a las que alguien una vez les dio por llamarlas apuestas. Comenzamos.

Qué es una cuota deportiva.

Una cuota deportiva se define como un multiplicador que aplicado a una cantidad de apuesta da como resultado un retorno determinado. Por ejemplo, una cuota 2,50 nos indicaría que si apostamos 2 euros el retorno determinado será 2,50 x 2 = 5,00 euros.

No hay que confundir retorno con ganancia puesto que la ganancia es lo que resta del retorno tras eliminar la cantidad apostada. Por ejemplo en el caso anterior la ganancia sería 5,00 - 2,00 = 3,00 euros.

Este parámetro, la cuota, mide el grado de confianza que el mercado tiene en una determinada opción, de manera que a mayor confianza menor será su cuota. Y mayor cuanto menor sea la confianza. Esto lo explicamos más adelante.

En la literatura escrita cuando se habla de cuotas, éstas vienen precedidas del símbolo arroba para diferenciarla de otros valores. Por ejemplo @1,34.

Formato decimal y fraccionario.

Las cuotas pueden venir expresadas en formato decimal o fraccionario. Lo normal es que vengan en formato decimal, aunque las mayoría de plataformas de apuestas permiten cambiar a los dos sistemas. @1,34 expresado en modo decimal sería 1/3, o @2,00 pues 1/1.

La cuota fraccionaria aunque puede parecer más confusa nos indica cuanto podemos ganar apostando una determinada cantidad. El numerador indica cuanto ganaremos apostando a lo expresado en el denominador. Por ejemplo una cuota 6/5 indica que por cada cinco euros que invirtamos ganaremos seis, y siempre en modo neto, es decir, descontando la cantidad apostada.

Para convertir una cuota fraccionaria a decimal sólo tenemos que aplicar la siguiente fórmula: N/D+1 = A. Por ejemplo 6/5 equivaldría a 6/5+1 = @2,20. 

A la inversa sería (A-1) x D = N. Como tenemos dos incógnitas atribuimos a D el valor 10 y luego simplificaríamos la fracción: (2,20-1) x 10 = N; N= 12. Entonces la cuota sería 12/10 = 6/5.

Cuando las cuotas vienen en formato decimal lo normal es que cuenten con un máximo de dos decimales hasta la centésima, no obstante existen casas muy particulares que ofrecen hasta tres dígitos decimales.

Los eventos y las cuotas.

Se denomina evento cualquier hecho futuro relacionado con una celebración deportiva que es susceptible de finalizar con dos o más posibilidades. El evento más común es aquel que cuenta con dos posibilidades: que ocurra o que no ocurra. Son los denominados eventos binarios.

A cada opción probable de las publicadas se le denomina apuesta.

Un tipo de evento binario son las apuestas a ganador en partidos de tenis, donde puede ganar el jugador A o el jugador B. 

Todas las cuotas que pertenecen a un mismo evento son excluyentes entre sí, salvo excepciones como por ejemplo las de doble oportunidad donde puede haber dos apuestas que integren el mismo resultado:

Gana el equipo 1 o X - Gana el equipo 2 o X - Gana el equipo 1 o 2.

Observamos que si apostamos a dos de estas apuestas es probable ganar en las dos. Por ejemplo si apostamos X y marcamos las dos primeras ganaremos en ambos casos.

Pero al margen de estas excepciones, la mayoría de las apuestas de un mismo evento son siempre excluyentes. Si por ejemplo marcamos resultado final de un partido de fútbol 1-2, cualquier otro resultado será fallido.

Quien diseña las cuotas.

Las cuotas las genera el propio mercado de apostantes, y no la casa como suele creerse. La casa lo único que hace es actuar como intermediario entre los apostantes y el mercado a través de una plataforma que diseña para tal fin.

La casa establece qué porcentaje corresponde a cada opción de toda la cantidad generada a partir los depósitos que hacen los apostantes en cada opción y en cada evento. Pero la casa no decide la cuota, aunque sí la calcula a partir de los datos que el mercado le va proporcionando. Y esos datos no son otra cosa que el dinero entrante.

De esta forma cada evento cuenta con un fondo de depósito de manera que todo lo que se apuesta a una opción queda como fondo para premios de las otras opciones.

Por poner un ejemplo, si en un partido de tenis tú apuestas 10 euros al jugador A, en realidad estás destinando esa cantidad sin saberlo al premio que le tocará a quien apueste por el jugador B. 

Cuanto más dinero se invierta en una opción más subirá la cuota del resto de opciones, y esto es así porque cuanto más dinero haya depositado en una opción, menos habrá para repartir para premios pues recordamos que tu premio depende del saldo del resto de opciones, salvo que en esas otras opciones entre más dinero.

Por resumirlo de otro modo, el valor de la cuota es inversamente proporcional a su grado de inversión, de manera que cuanto más se invierte en una cuota, más baja ésta y más sube el resto.

Por tal motivo las cuotas de un mismo evento están interrelacionadas y son sensibles a la inversión que se haga en cada una de ellas, de manera que si en una baja, las demás suben. Es lo que denomina el balanceo de vasos comunicantes porque actúan como tales.

Pero en realidad no todo el dinero que apuestas va al fondo de premios, porque una parte se la queda la casa en concepto de comisión como veremos más adelante.

Cómo se calculan las cuotas.

La cuota no es más que la expresión decimal de un porcentaje. Cuanto más dinero se invierte en una determinada opción mayor es su porcentaje. 

De alguna forma la subida de porcentaje refleja la confianza que el mercado tiene respecto a una opción. Por eso también se llama cuota de probabilidad. Si por ejemplo en un partido de tenis Nadal - Murray, el primero cuenta con una mayor confianza del mercado respecto a la victoria obviamente recibirá una mayor inversión, y justo lo contrario ocurrirá con el segundo.

El porcentaje se calcula a partir de todo el dinero invertido en un evento entre las distintas opciones que lo componen. Si por ejemplo en un partido de fútbol, en el clásico evento 1-X-2, el mercado ha invertido 200 euros al 1, 150 a la X y 500 al 2, el fondo total será 850 euros. A partir de estos datos se calcularán los porcentajes:

  • Apuesta 1: 200/850 = 0,2352
  • Apuesta X: 150/850 = 0,1765
  • Apuesta 2: 500/850 = 0,5882

En este caso observamos que la mayor confianza del mercado está en la apuesta 2 ya que cuenta con la probabilidad mayor.

Para convertir esos números en porcentaje no hay más que multiplicarlos por 100 y ya lo tendremos:

  • Apuesta 1: 23,52%
  • Apuesta X: 17,65%
  • Apuesta 2: 58,82%
Como se convierten los porcentajes en cuota.

Para convertir un porcentaje en cuota no hay más que dividir cien entre el porcentaje:

  • Apuesta 1: 100/23,52  = @4,25
  • Apuesta X: 100/17,65 = @5,66
  • Apuesta 2: 100/58,82 = @1,70
Observamos que hay una relación inversamente proporcional entre los porcentajes y las cuotas, de manera que a mayor porcentaje menor cuota, y viceversa.

Y para realizar la operación inversa, esto es, convertir la cuota en porcentaje basta con hacer la operación inversa: dividir cien entre la cuota.

  • Apuesta 1: 100/4,25 = 23,52%
  • Apuesta X: 100/5,66 = 17,65%
  • Apuesta 2: 100/1,70 = 58,82%
Como operan las casas con las cuotas.

Hemos descrito cómo el mercado genera las cuotas, que luego la casa transada a sus plataformas. Pero si todo el fondo de un evento va a parar a los jugadores ganadores ¿Qué gana la casa?

Los porcentajes y cuotas generadas son las naturales, pero no son las que luego vemos en la plataforma de apuestas. Porque si eso fuera así la casa trabajaría por amor al arte, y eso sería absurdo. Téngase en cuenta que una casa como Betfair cuenta con una página web carísima de hacer  y con un montón de personal encargado del mantenimiento, seguimiento de los eventos, etc....

Para obtener su beneficio la casa lo que hace es algo tan sencillo como pegar un pequeño bocado al fondo de depósito de cada evento. Normalmente este bocado suele ser de entre el 4% y el 6% de cada apuesta. Si el evento cuenta con dos opciones, pues se quedará entonces con el 4%+4% = 8%. 

Si se trata de un 1X2 hablamos entonces de un 4+4+4 = 12%. 

Los porcentajes son variables y no se reparten por igual entre las distintas apuestas, pues suele pegarse un bocado mayor a la opción que cuenta con mayor probabilidad, y menor con el de menor probabilidad. También depende de la casa que hablemos, puesto que el bocado suele ser mayor o menor según las distintas casas.

Qué es la comisión de la casa y cómo se aplica.

A ese bocado del que hablábamos se le da el nombre de comisión.

La comisión se aplica de forma indirecta sobre las cuotas, de manera que los apostantes no se enteran de que a cada apuesta que realizan la están cobrando sin saberlo.

Para llevarse la comisión que hace la casa es subir el porcentaje natural de cada apuesta en el nivel descrito. Suele ser el 4% pero es variable según los casos, según los eventos y según la política de cada casa. Veámoslo con el ejemplo 1-X-2 que vimos en apartados anteriores.
  • Apuesta 1: 23,52% + 4% = 27,52%
  • Apuesta X: 17,65% + 4% = 21,65%
  • Apuesta 2: 58,82% + 4% = 62,82%
Al subir los porcentajes bajan las cuotas.
  • Apuesta 1: 100/27,52 = @3,63 frente al @4,25 original.
  • Apuesta X: 100/21,65 = @4,62 frente al @5,66 original.
  • Apuesta 2: 100/62,82 = @1,59 frente al @1,70 original.
Esto quiere decir que si tú como apostante inviertes 10 euros a la cuota 3,63 y ganas obtendrás 36,30 euros. Sin embargo la casa ya se ha quedado de esos 10 euros invertidos su comisión ya que deberías haber ganado 10 x 4,25 = 42,50 euros.

Dicho de otro modo, por cada euro que inviertas la casa se quedará con 4,25 - 3,63 = 0,62 euros del fondo de depósito. 

Serán entonces 5,66-4,62 = 1,04 respecto a la X y 1,70-1,59 = 0,11 respecto al 2.

Esta mordida o comisión no tiene nada de perverso dado que es legítimo que una empresa te cobre por sus servicios, con el atenuante de que te lo cobra sin que tú te des cuenta.

Al final de todo el fondo original de 850 euros la casa se quedará con el 12% aproximadamente:

850 - 12% = 102 euros, quedando entonces 850-102 = 748 euros reservado para pagar premios.

La probabilidad que define el mercado es siempre subjetiva.

Esta probabilidad es siempre subjetiva pues no es más que la opinión que tiene el Mercado respecto a cada opción, y determinada por la cantidad invertida.

Quiero decir que no hay ningún fundamento matemático en dicha probabilidad, ya que se trata de predicciones de seres humanos sobre futuribles sobre los que no hay un determinismo demostrable. Un determinismo demostrable es la caída de los objetos por efecto de la Gravedad, o que tras la noche llega el día. Son hechos que por la experiencia siempre ocurren, no así con las celebraciones deportivas cuyo resultado final es siempre una incógnita.

El concepto de Value de las cuotas.

Hay muchos aficionados que opinan que hay que invertir en aquellas cuotas que tengan "value", esto es, si la probabilidad que indica el mercado está por encima o por debajo de la probabilidad real.

Esto en mi opinión es un error porque la probabilidad real respecto al resultado de una apuesta es también subjetiva y depende de la opinión de quien la haga.

Por eso es mal consejo, por la pérdida de tiempo que supone, estudiar y mirar las estadísticas, los datos y las noticias de los equipos y todo lo que tenga que ver con una celebración deportiva, puesto que todos esos hechos relevantes ya están resumidos en las cuotas

Cualquier hecho del que tú tengas conocimiento, el mercado lo habrá averiguado mucho antes que tú. El mercado siempre irá por delante mal que te pese.

El mercado a veces se equivoca.

A pesar de que una cuota 1,03 puede indicarnos que su probabilidad es del 100/1,03 = 97%, echar toda la carne en el asador pensando que tiene una fiabilidad casi total es un tremebundo error, y ello nos puede conducir a la ruina. Indico los motivos a continuación.

Porque.. ¿Qué es el mercado? Hablamos de miles de personas, entre las cuales contamos con las mentes más lúcidas y expertas del planeta. Pensemos que hay empresas especializas que se dedican íntegramente a la inversión en apuestas deportivas, y cuentan con medios muy superiores a los nuestros para pronosticar qué pasará en un determinado encuentro deportivo. También cuentan con personal muy experto en todo lo que tiene que ver con el deporte, y está al cabo de la calle sobre lo que pasa en él.

Por eso decía en el apartado anterior que considero una pérdida de tiempo destinar nuestro esfuerzo a averiguar datos sobre tal o cual partido, los equipos, los jugadores, ect... porque eso ya lo sabe el mercado y así lo reflejará en las cuotas.

Sin embargo no hay que tener fe ciega en el mercado y las cuotas, porque también se equivoca. Y no se equivoca porque tenga desconocimientos del partido, sino porque hay que contar con el hecho aleatorio o casual que sucede en todo evento.

Por poner un ejemplo puede ocurrir que los mejores jugadores ese día no se encuentren en la mejor forma y no les salga una a derechas ¿Por qué? A saber... Puede existir descoordinación entre los jugadores, o el equipo que aparentaba ser el peor mira por donde domina el terreno de juego ese día. ¿Por qué? A saber.....

Yo recuerdo un caso paradigmático de un partido de La Roma contra el Oporto en el terreno de La Roma. Todos los mega-expertos en las páginas especializadas pronosticaban una victoria clara de La Roma, marcando más de tres goles.

Al final el partido terminó 0-3 para el Oporto. ¿Por qué ocurrió esto? Pues porque los caminos del Señor y del Fútbol son inescrutables. Las cosas pasan de una forma cuando esperábamos que fueran de otra. Es como la vida misma.

Para que veáis que no me invento nada aquí os dejo el enlace de dicho partido: Roma-Oporto


Fin del artículo.

versión para video voz en off.

Qué es una cuota.

En el ámbito de las apuestas deportivas, se denomina cuota al multiplicador que se asigna a una determinada opción dentro de un evento. Dicho multiplicador actúa como factor junto con la apuesta, dando como resultado el producto de ambos y el retorno correspondiente, caso de que la opción sea ganadora. 

La cuota en modo decimal se escribe precedida del símbolo arroba y no suele presentarse con más de dos decimales, de este modo @1,34.

Por ejemplo si apostásemos dos euros a la cuota @1,34, obtendríamos su producto, igual a 2,68 euros.

Qué es un evento.

Un evento es cualquier hecho futuro que puede suceder en una celebración deportiva y que es susceptible de tener varios resultados posibles. 

A cada resultado probable u opción se le puede asignar una cuota. Salvo anulación del evento sólo cabe un resultado posible de entre todos los existentes, por lo que se entiende que todas las opciones de cuota son excluyentes entre sí, ya que si una gana el resto pierde. 

Eventos conocidos son por ejemplo el resultado ganador de partidos de tenis 1-2 o la apuesta a 1-X-2 en partidos de fútbol.

No hay que confundir retorno con ganancia.

El retorno es lo que la casa devuelve al jugador en caso de haber ganado el premio. Dicho retorno se compone de la ganancia más la apuesta realizada. Se entiende entonces que la ganancia es el resultado de restar la apuesta al retorno. Por ejemplo si juego 2,00 euros a cuota @2,50, el retorno será 5,00 euros pero la ganancia serán 3,00 euros.

El principio de exclusión.

Se denomina así al hecho mismo de que todas las opciones dentro de un mismo evento son excluyentes entre sí, de manera que sólo una gana y el resto pierde.

Conjuntos de apuesta que no son eventos pese a que son presentados como tales.

Decíamos que la condición sinecuanom para que un evento sea definido como tal es que todas sus opciones deben ser excluyentes. Sin embargo hay conjuntos de apuestas que son presentadas como un evento cuando en realidad no lo son. 

Es el caso de las apuestas a doble oportunidad donde se juntan las apuestas a 1X - X2 -12. Se observa que cada apuesta tiene un elemento en común con otra. Por ejemplo 1X y 2X tienen en común la X, luego si resulta ganadora la opción X ganarían las dos, circunstancia que rompería el principio de exclusión. 

Esto es así porque en realidad el 1X es excluyente del 2 y viceversa, igual que lo es el 2X del 1 y el 12 de la X.

En definitiva los eventos reales serían entonces 1X y el 2, X2 y el 1, y 12 y la X.

Quien define las cuotas.

Las cuotas las define la casa de apuestas a partir de la probabilidad asignada a cada opción de un evento. La probabilidad viene expresada en modo de porcentaje. La cuota o multiplicador se calcula dividiendo cien por la cuota. 

Por ejemplo si una opción tiene asignada la probabilidad del 80% su cuota será 100/80 = @1,25. El valor de las cuotas deben de ser siempre igual o superior a uno. 

Una cuota inferior a uno es imposible por dos motivos: 1º el porcentaje de probabilidad nunca puede ser superior a 100 y 2º una cuota inferior a uno supondría que cualquier apuesta ganada devolvería al jugador una cantidad inferior a la apostada, circunstancia que rompería toda lógica.

Como las casas de apuestas coordinan los eventos y las cuotas.

Las casas de apuestas organizan el sistema de intercambios mediante las plataformas que todos conocemos, con un software altamente complejo que es capaz de desarrollar todos los cálculos pero siempre partiendo del dinero que aporta el mercado de apostantes.

En contra de lo que muchos creen las casas no calculan las cuotas a partir de la estadística, ni de la información que les llega, ni de expertos en deportes, sino de la probabilidad que le marca el Mercado en un proceso natural de oferta y demanda. 

De hecho la casa actúa como un mero administrador, coordinador y organizador de apuestas. No deja de ser un sistema de apuestas mutuas como la Bonoloto o la Lotería primitiva donde de todo el dinero depositado, el Estado se queda con una parte y el resto se destina a premios.

De estas premisas se deduce que cuando jugamos, no apostamos contra la casa sino contra el mercado.

Quien define la probabilidad de cada opción dentro de un evento.

La probabilidad de una opción la decide el Mercado de apostantes, de manera que a mayor inversión mayor será también dicho porcentaje en esa opción. El porcentaje se define a partir de la cantidad de dinero depositado en cada opción y la suma total de todas las opciones. El cálculo se realiza dividiendo el primero por el segundo, el particular por el total.

Por ejemplo en una apuesta a ganador de partido de tenis donde el jugador A ha recibido 300 euros y el jugador B 500 euros, siendo entonces el total 800 euros, los porcentajes de probabilidades para cada uno serán los siguientes:

Jugador A: 300/800 = 37,50%
Jugador B: 500/800 = 62,50%

Como la casa de apuestas convierte la probabilidad en cuota.

La conversión de probabilidad a cuota es bien sencilla. Basta con dividir cien por la probabilidad.

Jugador A: 100/37,50 = @2,67
Jugador B: 100/62,50 = @1,60

El principio de la inversa proporcional entre la cuota y su probabilidad implícita.

Se llama así al hecho de que las cuotas son inversamente proporcionales a su porcentaje equivalente. De esta manera a mayor probabilidad menor cuota y viceversa.

Por ejemplo la cuota @1,05 equivale al 95,24%, mientras que una cuota @10,53 equivale al 9,50%

Como funciona la dinámica del juego de cuotas. El principio de confianza y el sistema de vasos comunicantes.

Se entiende que las distintas opciones de un evento reciben más o menos dinero a través de las apuestas en función de la confianza que el Mercado tenga en ellas. La que mayor confianza tenga, tendrá también una mayor probabilidad asignada y por tanto una cuota menor. Lo mismo pero al revés respecto a la que cuente con una menor confianza, la cual tendrá una cuota mayor.

La dinámica de balanceo de cuotas funciona como un sistema de vasos comunicantes, de manera que todas las cuotas están interrelacionadas y son sensibles a la entrada de dinero. 

Si entra dinero en una opción, esta opción baja de cuota y las otras suben. Esto es así porque todo el dinero que se deposita en una opción tiene como destino el pago de premios para las otras opciones. Dicho de otro modo, cada opción es depositaria de un fondo particular que es el fondo de premios para las otras opciones.

Si una determinada opción resulta ganadora es la que se lleva todo, tanto el depósito propio, que representaría el importe de su apuesta, como el de las otras opciones que representarían la ganancia.

Cuanto menos confianza tiene una opción, mayor es su multiplicador puesto que acumula más capital que el resto de opciones. En un evento de dos posibilidades A y B, si apostamos 300 euros al A en realidad estaremos depositando esa cantidad para pagar la ganancia del B. Y de idéntica forma si depositamos 100 euros en la opción B, este dinero tendrá como destino pagar al A. Por eso si apostamos al A, dicha cuota bajará y la del B subirá. 

El A baja porque en el B hay el mismo dinero para pagar a una mayor contraparte, pero el B sube porque se ha depositado en A más dinero para repartir a una contraparte que no ha modificado su tamaño.

Se entiende que la opción ganadora se lleva toda la cantidad tanto del A como del B, esto es, el dinero apostado y la ganancia propia de la cuota asignada. La opción perdedora se queda sin retorno.

Probabilidad natural y probabilidad adulterada. El exceso de porcentaje.

Según lo dicho en el apartado anterior el Mercado de apostantes genera un bote con el cual se pagan los premios.

Las probabilidades que hemos visto son las naturales, lo que supone que todo el dinero generado iría a parar a los ganadores.

Esto no es así exactamente, dado que la casa de apuestas recibe una parte de ese deposito en concepto de comisión. Dicha comisión es invisible para los apostantes, dado que estos pagan la comisión sin saberlo con cada apuesta que realizan.

La comisión se genera incrementando la probabilidad de cada cuota. Este incremento suele rondar el 4% aunque depende de la política comercial de cada casa.

La dinámica para la generación de la comisión es sencilla. Veámoslo con el ejemplo que pusimos en un apartado anterior.

Jugador A: 300/800 = 37,50%
Jugador B: 500/800 = 62,50%

Observamos que la suma de porcentajes es igual al 100%

Estas son las probabilidades naturales a las que la casa le añade un exceso de porcentaje que ronda el 4%. De hecho podéis comprobarlo fácilmente eligiendo cualquier evento de cualquier casa y observaréis que es tal como os cuento.

Aplicando el exceso de porcentaje, las probabilidades quedarían del modo siguiente.

Jugador A: 300/800 = 37,50 + 4 = 41,50%
Jugador B: 500/800 = 62,50 + 4 = 66,50%

Al convertir estas probabilidades en cuotas observaremos que bajan respecto a las anteriores.

Jugador A: 100/41,50 = @2,41 frente al @2,67 anterior.
Jugador B: 100/66,50 = @1,50 frente al @1,60 anterior.

Esto quiere decir que habiendo depositado por ejemplo un euro en la opción A la casa te pagará 2,41 cuando en realidad te correspondería 2,67 euros. Se te han recortado 2,67 - 2,41 = 0,26 euros.

Y si hubieras apostado al B se te hubieran recortado 0,10 euros.

Puede comprobarse que a menor probabilidad mayor es el recorte. En la cuota 2,41 se ha recortado un 10% aproximadamente, mientras que en la cuota 1,50 te han recortado algo menos de un 7%.

Lo que te deja de pagar es lo que se queda la casa. Esa es la comisión que legítimamente te cobran y sin que te des cuenta.

Modo decimal y modo fracción.

Las cuotas se presentan normalmente en modo decimal, aunque la mayoría de las casas permiten disponer estas en modo fracción.

El modo decimal sería @1,34 y el modo fraccional de esa misma cuota sería 1/3.

Para convertir una cuota decimal en fraccional hay que aplicar la siguiente fórmula: N=(C-1)*10 siendo N el numerador, C la cuota y 10 el denominador. En el caso de la cuota @1,34 aplicaríamos la ecuación N=0,34*10; N=3,4. Luego la fracción sería 34/100 = 17/50,

Para convertir cualquier cuota de fracción a decimal basta con efectuar la división de dicha fracción y sumarle 1. Por ejemplo la cuota 6/5 equivaldría a (6/5)+1 = 11/5 = @2,20

La ventaja que tiene la cuota indicada en modo fracción es que relaciona ganancia esperada con la apuesta necesaria, siendo el numerador la ganancia esperada y el denominador la apuesta. 6/5 nos indica que para ganar seis euros debemos apostar cinco. En este caso no hablamos de retorno sino de ganancia neta.

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Apuestas deportivas. Qué son las cuotas y cómo se calculan.

Antes de entrar en el tema de las cuotas veamos algunos conceptos que son fundamentales para entender el significado de las mismas.

Qué es un evento.

Un evento es cualquier hecho a futuro que puede suceder en una celebración deportiva. Cuenta con dos o más opciones donde se cumple el principio de exclusión, de manera que si ocurre una las otras no sucederán. Dicho de otro modo en todo evento sólo puede existir un resultado posible, siendo éste el ganador y el resto perdedores. Es algo así como la frase célebre de la película los inmortales: sólo puede quedar uno.

Las opciones determinan el grupo de apuestas del evento.

Un evento es por ejemplo el famoso 1X2 de los partidos de fútbol, o la apuesta a ganador de los partidos de tenis. 

En el 1X2 sólo puede haber un resultado posible. Si gana 1, el X y el 2 serán perdedores.

Los falsos eventos.

Existen apuestas que se presentan como eventos pero que en realidad no lo son. Tal es el caso de la apuesta a doble oportunidad en los partidos de fútbol, donde se presentan tres resultados posibles que son 1X, X2 y 12. 

En realidad este grupo de apuestas no cumple el principio de exclusión, pues finalizado el encuentro resultan ganadoras dos a dos. Si por ejemplo el resultado del partido es X, resultarán victoriosas las apuestas 1X y X2.

Los eventos reales son los formados por las parejas de apuestas 1X vs 2, X2 y 1, y 12 y X.

Los grupos de apuestas.

Decíamos en el apartado anterior que cada evento se componía de un grupo de apuestas donde se cumplía el principio de exclusión. 

El mínimo de opciones de apuesta son dos, y el máximo es indeterminado. 

Los grupos de apuestas se presentan en la parrilla de una Casa y el Mercado de apostantes realizará su inversión dependiendo del grado de confianza que tenga hacia cada una de ellas. De manera proporcional a esta confianza, los apostantes invertirán más o menos dinero en dichas opciones. Si confías más en el 1, invertirás en el 1. Ídem si confías más en la X o en el 2.

Puede también que inviertas no ya por la confianza sino por una mera cuestión de estrategia, combinando distintas opciones porque con ello esperas obtener un resultado rentable. Cada apostante es un mundo, y cada uno tiene sus motivos para apostar a una u otra opción, aunque la regla general es que se apueste dependiendo del grado de confianza que se tenga por un resultado u otro.

La contraparte.

Toda opción tiene su contraparte que puede ser una sola opción o varias. La contraparte es la parte contraria u oposición a la opción.

Por ejemplo la contraparte del resultado 1 sería el conjunto formado por la X y el 2. En el caso de apuesta a ganador de partidos de tenis la contraparte de la apuesta al jugador 1 es la apuesta al jugador 2.

La probabilidad de la apuesta.

Se denomina probabilidad de la apuesta al porcentaje de confianza que supone una determinada opción para el Mercado de apostantes.

Dicho porcentaje se resuelve a partir del dinero depositado en una determinada opción respecto del total invertido.

Si por ejemplo en un evento 1X2 el 1 ha recibido 300 euros y el total de depósito son 1000 euros, querrá decir que el 1 tiene una probabilidad de apuesta del 300/1000 = 30%.

La probabilidad de apuesta es subjetiva.

La probabilidad de la apuesta es siempre subjetiva porque obedece a la estimación realizada por el Mercado, bien porque la realiza a partir de las estadísticas o bien porque obedece a corazonadas. Hay que tener en cuenta que los eventos son hechos a futuro no predeterminados por el determinismo físico, como pueda ser la noche o el día, o el hecho de que al soltar un objeto éste cae por efecto de la gravedad. 

Por tanto es absurdo hablar de objetividad en las apuestas, así como de value de una apuesta, concepto que es también subjetivo. Trataremos el concepto de value en otro vídeo.

En cualquier caso una cuota no cuenta con  una probabilidad objetiva como puede ser lanzar una moneda al aire, donde existe una probabilidad matemáticamente objetiva del 50% de que salga cara o cruz. 

En un partido de fútbol donde juega el Real Madrid contra un equipo de tercera nadie puede asegurar la probabilidad exacta de que dicho partido termine con victoria para el Real Madrid, pese a que este equipo cuente con un palmarés mejor que el equipo de tercera.

La cuota deportiva.

Se denomina cuota deportiva al multiplicador que ofrece la Casa en cada opción de un evento, y que se calcula a partir de la probabilidad de confianza de dicha opción.

El cálculo de la cuota se resuelve dividiendo cien por la probabilidad. Siguiendo el ejemplo anterior, si la apuesta a 1 tiene una probabilidad del 30%, su cuota será 100/30 = @3,33.

Para realizar la operación inversa y convertir la cuota en probabilidad sólo tenemos que dividir cien entre la cuota 100/3,33 = 30%.

Las cuotas se escriben precedidas del símbolo arroba para identificarlas como tales.

El multiplicador actúa como factor junto con la apuesta, siendo la apuesta la cantidad que el jugador deposita en una opción. El producto de ambas generan el retorno probable caso de que la opción resulte ganadora. Si por ejemplo mi apuesta son 2 euros, la cuota @3,33 y apuesto a dicha opción, el retorno probable serán 2 x 3,33 = 6,66 euros.

Diferencia entre retorno y ganancia.

El retorno es la cantidad en bruto que recibe el ganador, y la ganancia es el beneficio neto que resulta de restar la apuesta al retorno obtenido. En el caso anterior la ganancia sería 6,66 - 2 = 4,66 euros.

El bote de un evento.

Se denomina así al dinero total invertido en el evento y que se destina a los premios de la opción ganadora.

Si en el evento 1X2 el mercado invirtió 300 euros al 1, 200 a la X y 500 al 2 el bote en ese evento será la suma de las tres cantidades, esto es, 1000 euros.

Dado que sólo hay un ganador se entiende que la totalidad del bote va a parar a la opción ganadora, quedándose el resto sin nada.

Qué es una Casa de Apuestas.

Las Casas de apuestas son empresas que se dedican a intermediar entre cada apostante y el Mercado. Se encargan entre otras cosas de convertir las probabilidades en cuotas, presentar los eventos de forma atractiva y entendible, coordinar las apuestas y pagar los premios cuando dichas apuestas resulten ganadoras. 

Estas entidades reciben sus ingresos gracias a las comisiones implícitas que cobran a los apostantes a través de unos descuentos que hacen a sus inversiones.

Dichas comisiones son invisibles para dichos apostantes. Esto es así porque se cobran sin que los apostantes se den cuenta, aunque esto no tiene nada de ilícito dado que el apostante recibe el premio que se le indica antes de confirmar su apuesta, y siempre es coherente a la cuota indicada. 

El cobro de comisiones no tiene nada de irregular pues es normal que una empresa ponga un precio a sus servicios.

De esto se deduce que no todo el Bote va a parar a los apostantes ganadores ya que un pequeño porcentaje de éste va a parar a la casa. Lo vemos en el siguiente apartado.

La comisión de la Casa. Cómo se obtiene y el exceso de porcentaje.

La casa obtiene su comisión añadiendo un exceso de porcentaje a la probabilidad de cada opción.

Este exceso gira en torno al 3-4% en cada opción, aunque dicho porcentaje varía según la política comercial de cada Casa y según qué eventos. También suele ser desigual según la opción. 

Es fácil comprobar el exceso de porcentaje convirtiendo las cuotas de un evento en probabilidad. Al sumar todas ellas observaremos que siempre superan el 100%. Veamos un ejemplo extraído del evento 1X2 de un partido de Chile contra Uruguay

1 @2,15
X @3,25
2 @3,40

Si convertimos dichas cuotas a sus porcentajes obtenemos:

1 46,51%
X 30,76%
2  29,41%

Si sumamos todas ellas nos da 106,68%. 

El exceso de porcentaje es entonces 6,68. Como ya dijimos el exceso no se aplica de manera idéntica en cada opción, pero dado que desconocemos como se realizó la distribución en este caso vamos a dar por hecho de fue de manera equitativa. Dividimos entonces 6,68 entre tres y ese será el exceso a cada porcentaje:

6,68/3 = 2,22 de media.

Esto se traduce que los porcentajes reales podrían ser:

Y sus cuotas naturales deberían ser entonces algo mayores:

1 100/44,29% = @2,25 frente al @2,15. Hay un descuento de 0,10.
X 100/28,54% = @3,50 frente al @3,25. Hay un descuento de 0,25.
2 100/27,19% = @3,68 frente al @3,40. Hay un descuento de 0,28.

Más adelante veremos esto que no es exactamente así ya que la casa hace un reparto proporcional  de ese exceso según el porcentaje sobre el que se aplique. 

La inversa proporcional de las cuotas y su probabilidad implícita.

Existe una relación de inversa proporcional entre la cuota y su probabilidad, de manera que a mayor probabilidad menor será su cuota y viceversa.

Por ejemplo a una probabilidad del 95% le correspondería una cuota de @1,05, mientras que una probabilidad del 10% tendría una cuota de @10,00

Un ejemplo práctico sobre cómo resuelve la Casa las cuotas de un evento.

Retomemos el ejemplo 1X2 puesto en apartados anteriores donde el Mercado había invertido 300 euros al 1, 200 a la X y 500 al 2. El bote sería la suma de los tres, en total 1000 euros.

Calculamos sus porcentajes.

1 30%
X 20%
2 50%

Calculamos sus cuotas a partir de dichos porcentajes.

1 @3,33
X @5,00
2 @2,00

La casa pasa las probabilidades por su cocina y añade un exceso de porcentaje a cada opción. Pongamos por caso que añade el 9% en total.

Aunque la opacidad informativa que ofrecen las casas es evidente, yo entiendo que lo que hará será un reparto proporcional de ese 9% respecto al porcentaje de cada opción. Lo resolvemos del modo siguiente.

9 x 30/100 = 2,7%
9 x 20/100 = 1,8%
9 x 50/100 = 4,5%

Siendo los porcentajes finales:

1 32,70%
X 21,80%
2 54,50%

Ahora las cuotas quedarían del modo siguiente:

1: 100/32,70 = @3,06 frente al @3,33 anterior. Hay un descuento de 0,27.
X: 100/21,80 = @4,58 frente al @5,00 anterior. Hay un descuento de 0,42.
2: 100/54,50 = @1,83 frente al @2,00 anterior. Hay un descuento de 0,17.

Esto quiere decir que si apuestas un euro al 1 la casa te devolverá 3,06 euros cuando el retorno natural debería haber sido 3,33. Pues bien, esos 27 céntimos de diferencia son los que se ha quedado la casa en concepto de comisión. Ídem de las otras dos opciones si hubieran sido ganadoras.

A pesar de que las cuotas son distintas, observamos que la mordida aplicada al bote sería la misma en todas las opciones.

Si gana el 1 al bote se le descontaría un 3,33/3,06 = 9%
Si gana la X al bote se le descontaría un 5,00/4,58 = 9%
Si gana el 2 al bote se le descontaría un 2,00/1,83 = 9%

Salvando el defecto decimal prácticamente hablamos de un 9% en todos los casos.