domingo, 28 de julio de 2019

Tras diez años de investigaciones he conseguido hallar la respuesta a una de las mayores incógnitas del cálculo de probabilidades, y que está directamente relacionada con los juegos de azar: En un sistema cerrado de n elementos, que aparecen uno a uno al azar, y donde los organizamos en un número de g grupos según su nivel de aparición 1, 2, 3, 4, 5 y 6, siendo el 1 donde se sitúan los que menos salen y en el 6 donde más salen ¿Qué grupos son los los más propicios para apostar? Es una pregunta con trampa y que se presta dar una respuesta errónea. Cualquiera diría que obviamente hay que apostar por los grupos "que más salen", esto es, los grupos cuyos números son el 5 y el 6. Pero la respuesta acertada serían los 3 y 4 dado que son los de transición. Por ahí pasan los grupos que ascienden para posicionarse hacia los 5 y 6, y los que descienden a los grupos 1 y 2. Imagínate una bola encerrada en un cilindro que giras una y otra vez para que la bola vaya de un extremo a otro. En cada giro la bola toca un extremo, pero pasa también por la parte media. Esto quiere decir que la bola pasa por la parte media el doble de veces que por cualquiera de los otros dos extremos. Recordemos que es un sistema cerrado, y que por tanto a la bola no le queda otra: siempre con la misma dirección pero con dos sentidos opuestos. Si esto lo representásemos con una gráfica de Gauss, se generaría una campana donde la desviación media quedaría representada por los grupos 3 y 4. En la parte intermedia de la campana quedarían los grupos 2 y 5. Y en los extremos inferiores la 1 y la 6.


jueves, 11 de julio de 2019

Juego de la Ruleta. Nuevo programa para trabajar con seisenas

Hola a todos.

Trabajando con la teoría de los umbrales de acierto he elaborado este programita que calcula el momento de entrar o no en una determinada apuesta. 

Toma como base las seis seisenas de las que se compone el paño 1-6, 7-12, 13-18, 19-24, 25-30 y 31-36. Dado que la probabilidad de cada seisena es del 16,66% entraremos cuando su número de apariciones respecto de los giros efectuados supere dicho porcentaje. En este caso redondeamos hasta el 17%. A este porcentaje le llamaremos umbral de entrada. De esta forma si la aparición supera el umbral el programa nos indicará que debemos entrar así como la cantidad que apostar. 

La cantidad de apuesta se va modificando en base a una progresión D'Alembert, de manera que si acertamos resta cinco fichas y si no acertamos añade una. Naturalmente tiene un límite inferior de una ficha, por lo que si la apuesta actual era de tres fichas y acertamos, no quita cinco sino dos, quedando sólo una para apostar.

Es curioso como se cumple el principio de conservación enunciado por Newton, de manera que cuando una seisena marca tendencia al alza o a la baja, dicha tendencia suele mantenerse durante bastante tiempo salvo que alguna fuerza exterior la modifique (imaginemos el caso en el que alguien manipula el cilindro o la bola). 

Tras varias pruebas realizadas en modo "off" (sin apostar) con ruleta live los resultados suelen ser siempre positivos. En concreto ayer hice diez simulaciones y en nueve de ellas me salí con un saldo superior a 50 fichas, y en una pinché perdiendo 100. En esta última podía haber seguido y quizás hubiera recuperado, pero la experiencia me dice que si entras en mala racha lo mejor es abandonar e iniciar una nueva ronda.

Dispones de la opción de que entren en juego todas las seisenas (modo "todos") o sólo algunas, en cuyo caso quedarían fuera del juego las no seleccionadas. Yo recomiendo siempre seleccionar todas.

En el pantallazo expuesto se ofrece el resultado tras una sesión de juego de 67 giros, con un tiempo de juego de 45 minutos. En este caso se arrojó un saldo provisional de 218 fichas. En el bloque de la izquierda se indica en qué seisenas apostar y el número de fichas que colocar. 

Pero ojo!! Que no todo el monte es orégano. Ruego no se tome este ejemplo como una norma general, pues ha sido de las sesiones más generosas que he tenido de cuantas he realizado hasta la fecha. Hay otras en las que las pérdidas superan ampliamente esta cantidad, y la esperanza de recuperar es siempre una incógnita.