martes, 22 de agosto de 2017

La hipótesis de la distribución lógica de goles.

Cuando era bastante más joven de lo que soy ahora me explicaron la diferencia entre dos términos que a menudo se identifican como iguales: una hipótesis y una teoría.

La hipótesis intenta explicar unos hechos a partir de razonamientos o datos no contrastados con fuentes verificables que la confirmen.

La teoría monta un relato de los hechos, pero a partir de datos sí contrastados y demostrables.

Pues bien, lo que traigo en esta ocasión es una hipótesis de cómo se comportan los partidos de fútbol respecto al número de goles marcados.

Yo creo que hay una relación entre el número de goles y el momento en el que se produce el primer gol. 

Dicho momento refleja la debilidad o fortaleza de los equipos participantes, tanto en defensa como en ataque. Un gol supone el éxito para quien lo marca, y el fracaso para quien lo encaja. Cuanto más cerca está dicho primer gol del inicio del juego, más débil será la defensa del que lo encajó, y más fuerte el ataque de quien lo marcó.

Cierto es que hay partidos en los que el primer gol se marca en el minuto 5' y ya no hay más goles. Pero lo habitual es que aquellos partidos donde se marcaron más de tres goles, el primer gol se marcó en los primero quince minutos de juego. Es pura estadística.

Y lo mejor de todo es que esto se puede medir, esto es, se puede deducir la probabilidad de goles tomando como base el minuto del primer gol.

La fórmula es básica y se puede volcar en un excel para no tener que andar con calculadora en mano: X = 60/m; siendo X el número virtual de goles y "m" el minuto de juego. Se establece 60 puesto que es 6*10, siendo 6 el número máximo probable de goles en cualquier partido.

Más de 6 lo tomo como fuera de rango, dado que porcentualmente no llegan al 1%. El 10 representa el minuto máximo umbral hasta donde se puede entender que un partido está abierto a marcar ese máximo de 6 goles. O dicho de otro modo, da igual si el primer gol se marca en el minuto 3 o el 10, pues hasta dicho minuto un número de goles máximo (6) sería probable. A partir del minuto 10 las probabilidades de alcanzar dicho número comienzan a reducirse.

Por ejemplo, si el primer gol se produce en el minuto 18, el número de goles probable será X = 60:18 --> 3,33. O lo que es lo mismo 3 - 4 goles, con tendencia a quedarse en el 3. Hasta el minuto 35 podemos contar con un segundo gol, caso de que se produzca un gol en dicho minuto, pues su cociente es 1,71, esto es, 1 con tendencia positiva al 2.

Si dicho gol se marca en el minuto 60, podemos dar por sentenciado el partido, puesto que probablemente ya no se marcarán más goles (60:60 = 1). A partir de este minuto podemos jugar con el under en vez del over.

La situación 0-0 y su alcance a lo largo del partido representa la fortaleza de la defensa de ambos equipos, y a su vez la debilidad común en la fuerza de ataque. Cuanto más se prolonga en el tiempo, menor es la probablidad de que se marquen goles. Si tuviésemos que dibujar la gráfica generada, ésta no sería lineal sino logarítmica, lo que implica que no hay una relación directamente proporcional entre el minuto de juego y el número de goles probables. Si fuera así, un gol en el minuto 50 debería ofrecer una esperanza de 3 goles, puesto que se encuentra en el punto medio de 10 y 90 minutos, y sin embargo X = 60/50 ---> 1,20.