jueves, 28 de abril de 2016

estrategia basada en la evolución de las cuotas

Actualmente estoy investigando un sistema de apuesta basado en la evolución de las cuotas.

Se trataría de apuestas en modo live. El Mercado se define antes de los partidos, estableciendo cuotas que tienen que ver con la estadística de juego de los equipos participantes. Pero como leí una vez a un forero (creo que fue en este mismo foro), las cuotas no se determinan por las expectativas del evento en concreto al que hacen referencia, sino por la tendencia marcada durante n jornadas o partidos.

Si el Real Madrid tiene una cuota de 1,20 a ganador, no es porque el Mercado piense que tiene el 100/1,20 = 83% de ganar, sino porque tras n partidos ha marcado dicha tendencia, y por tanto, esa es su probabilidad de ganar. 

Luego, naturalmente, ese porcentaje es probable para ese partido, pero no tiene porqué cumplirse. Todos sabemos que en una gráfica alcista, siempre hay dientes de sierra, de manera que a pesar de tener una trayectoria alcista, puede haber algún bache en el camino. Por ejemplo, puede empatar o perder, a pesar de ese 83% de ventaja.

La estrategia de la que hablo es especialmente interesante en eventos con alta volatilidad, esto es, las cuotas balancean con mucha intensidad y rapidez, pero también para los de mayor lentitud en su variación, como es el caso de "resultado final par/impar" o "número de tarjetas".

Lo he probado en modo "off" (sin apostar) en partidos de dos resultados 1-2 como el tenis o voley-playa, y además de ser divertido, es altamente fiable ya que define claramente una tendencia. Si un jugador de tenis es favorito, pero ese día tiene un mal ídem, eso quedará reflejado en la gráfica. Si rompe un determinado soporte (en el caso de las cuotas, bajar es sinónimo de aumentar la probabilidad) pues entramos, y si lo hace con su resistencia, pues abandonamos el evento.

Luego puede haber sorpresas. Quiero decir que justo después de entrar haya una posterior remontada. Para eso disponemos de un invento magnífico llamado contra-apuesta que hace las veces de stop-loss, con la que minimizaremos las pérdidas.

Seguiré avanzando cuando lo tenga más elaborado.

martes, 26 de abril de 2016

¿Que ocurre si el partido se da la vuelta una vez apostamos?

Suele ocurrir.

Si entramos con cuota 2,00 porque venía de 2,60 y había bajado el 30%, puede que después ocurriese que ¡Oh, milagro! la cuota 2,00 empieza a subir porque el partido se invierte y el Mercado también.

No sería la primera vez.

Si nuestra cuota 2,00 sube de nuevo a 2,60 ¡Chungo! deberemos prepararnos para lo peor: podemos perder la apuesta.

Pero tranquilo, no tenemos porqué perderlo todo. Para eso está la apuesta contraria. No compensaremos toda la pérdida, pero sí la minimizaremos.

Llegados al 2,60 de nuevo deberemos apostar a la cuota opuesta, y con su valor proporcional. Si nuestra unidad de apuesta era 10, y la cuota contraria vale 1,40 (71%), pues apostaremos 10*0,71 = 7,1 euros.

Si gana la cuota 2, ganaremos 5 euros.
Si gana la cuota 1,40 ganaremos 2,9.- euros

En el primer caso perdemos 5-7,1 = -2,1 euros
En el segundo ----------------2,9-5  = -2,1 euros

Perdemos lo mismo, pero mucho menos que los 5 euros de la apuesta inicial. Hemos atenuado las pérdidas en un 42% desde un 100% inicial.

Elegir el umbral de entrada

En un evento transmitido en tiempo real (live), elegiremos una apuesta de dos alternativas. Pudiera ser por ejemplo over/under 1,5. Pase lo que pase durante el partido, sólo pueden haber dos resultados. Eso o que se suspenda el partido, en cuyo caso la casa nos devuelve la pasta. Por lo que en ese caso no debemos preocuparnos.

El umbral de entrada sería aquella cuota que ha disminuido un porcentaje determinado.

Como ocurre en la Bolsa, si un valor baja más allá de un porcentaje, puede romper el soporte, y con ello definir una tendencia clara a la baja.

Pues con nuestra apuesta haremos lo mismo. Elegiremos over/under 1,5 en su vertiente de mayor valor.

Imaginemos que el under 1,5 se paga a 3,50. Suponemos que si reduce su valor un determinado porcentaje, quiere decir que el Mercado estima que la tendencia está a favor de que la apuesta gane. Y justo lo contrario si sube.

La cuestión es saber qué porcentaje sería el adecuado para definir una tendencia clara. Es algo subjetivo y que seremos nosotros quienes debamos definirlo.

Pudiera ser un 20%, un 30%..... quizás un 50%.... En la Bolsa cuando un valor se devalúa un 30% o más, suele decirse que su tendencia es claro a la baja, al margen que pueda tener rebotes esporádicos. Y si eso ocurre en la bolsa ¿Porqué no debería suceder lo mismo con un evento deportivo?. Definamos pues el 30% como umbral de entrada.... y de salida. Lo explico.

Comienza el partido. Las cuotas over under 1,5 goles se pagan a 1,40 y 3,50 respectivamente.

De momento no haremos NADA, excepto calcular el umbral de entrada para ambas cuotas.

1,40 - 30% = 1,08
3,50 - 30% = 2,69

Eso quiere decir que cualquiera de las dos que alcance ese valor será nuestra señal de entrada. ¿Cuantía? Se me ocurre calcular un coeficiente proporcional a cada cuota. Se calcularía en base su valor porcentual.

1,08 = 92% ---> coeficiente 0,92
3,50 = 28% ---> coeficiente 0,28

Ahora tendremos que establecer nuestra apuesta unidad. Si ésta fuera 10, pues cada apuesta la multiplicaríamos por su coeficiente:

1,08 apostamos 0,92*10 = 9,2
3,50 apostamos 0,28*10 = 2,8

Si la tendencia se mantiene, retornaría a nuestro la apuesta unidad:

1,08 * 9.2 = 10
3,50 * 2,8 = 10

Todo esto si la tendencia se mantiene. Peroooo..... ¿Que ocurre si apostamos, y a partir de ese momento hay un cambio de tendencia en favor de la apuesta contraria?

Pues tocaría "promediar" para compensar pérdidas. Lo vemos en la próxima entrada.


Nos metemos en faena

Puedes plantearte la apuesta de dos maneras.

- Confías en la estadística, y apuestas por la cuota más adecuada. Normalmente será la más baja.

- Confías en la tendencia de juego y esperas el momento de entrar.

Personalmente me gusta más la segunda porque:

- La primera modalidad tiene en cuenta el resultado previsto (por la estadística), pero no se basa en la realidad inmediata.

- La segunda refleja el comportamiento real de juego (por la tendencia), durante el transcurso del mismo. Se basa en la realidad inmediata.

Recuerda que un partido constituye un punto de una gráfica en forma de sierra dentada. Igual pues subir que bajar, independientemente de cual sea su tendencia general.

Pero aun confiando en la tendencia de juego, el juego te la puede "jugar". Puede ocurrir desde que en el partido haya tongo, hasta que haya un cambio de tendencia repentino por alguna lesión o circunstancia pintoresca: de repente sopla en viento en contra del equipo virtualmente ganador o a los jugadores punteros les entra una "pájara".

Para compensar estos probables, lo que hacemos es una contra-apuesta en la cuota inversa. Obviamente no compensaremos las pérdidas, pero al menos sí las reduciremos.



Nos preparamos para apostar.

Ya sabemos que el futuro no se puede saber.

Las cuotas y la estadística reflejan lo que hasta ahora ha ocurrido en torno a un equipo, un jugador, una liga, etc... pero nada te dice sobre lo que ocurrirá. Sólo establece tendencias que sirven para deducir una evolución global, pero no particular de un evento deportivo.

Un partido de lo que sea, o competición son mundos en sí mismos, y que hasta cierto punto se hallan divorciados de la estadística global. Solo son elementos que la completan, y que pueden ir en cualquier dirección: hacia arriba, hacia abajo o al centro.

Es posible ver a un Real Madrid como primero en la clasificación y que así lo reflejen las cuotas. Pero en el próximo partido puede marcar 0 goles, empatar e incluso perder contra el Alcoyano FC. Siempre puede tener un mal día.

Porque la estadística general no influye sobre el partido, sino justo al contrario, es el partido el que completará esa estadística que se forma partido a partido. De ahí a que en el mundo del deporte haya tantas sorpresas, y cabreos de apostantes que no se explican porqué a veces ocurren cosas contra todo pronóstico.

Si vas a introducirte en las apuestas, ve empezando a encajar lo siguiente: muchas veces perderás. Será inevitable. Lo importante es mantener un balance positivo, de manera que la diferencia entre las pérdidas y las ganancias sea tal. No estoy descubriendo la pólvora ¿Cierto?

Para ganar, debes mantener un balanceo permanente entre todas las cuotas afectan a un evento. Cuantas más posibilidades tiene, mayor será la dificultad para tener un final positivo.

En mi opinión, los eventos más favorables para nuestra estrategia ganadora serán aquellas con dos posibilidades. Por ejemplo los over/under de goles, o ganador en partidos donde no cabe el empate: tenis, voley playa, etc....

Antes de apostar, debes observar como evoluciona el partido en cada evento. No es necesario verlo por la tele o en directo, ya que la evolución del mismo te la definirán las propias cuotas. Según como avancen o retrocedan estas, sabrás si la apuesta te es favorable o no.

Como sabes, cuanto más sube la cuota, mejor será la probabilidad de que se cumpla, y viceversa. O eso es al menos lo que piensa el Mercado, compuesto por miles/millones de apostadores que mueven la cuota hacia un lado u otro, en función de lo que están viendo/oyendo. Y el Mercado nunca se equivoca. Es como el agua que busca siempre una salida. A poco que haya un orificio por el que meterse, por ahí tirará.












Antes de introducirte en el mundo de las apuestas deportivas.

Hola amigos.

Cuando entras en el mundo de las apuestas deportivas debes tener en cuenta algunas consideraciones, muy similares a otros afines como es el de los juegos de azar o la Bolsa.

1.- Tú no sabes lo que ocurrirá de aquí a los próximos minutos. El futuro es siempre una incógnita.

2.- Cuanto más alejado está un punto temporal de tu presente, mayor es la dificultad para saber qué ocurrirá en dicho punto.

3.- Cuantos más parámetros intervienen en un evento, mayor es la dificultad para averiguar cómo terminará éste.

4.- Un evento deportivo bien podría ser tratado como un fenómeno físico en el que intervienen numerosas fuerzas externas. El problema está en que no sabes el calibre ni la dirección de dichas fuerzas, luego no puedes predeterminar su desarrollo. Son anárquicas, y en cierta forma, semi-aleatorias.

5.- Hechos pasados no garantizan comportamientos futuros. Basar toda la estrategia de apuestas en la estadística es un error.

6.- No te esfuerces en estudiar la estadística para deducir resultados de juego. Todo ello ya está condensado en las cuotas.

7.- Hay gente mucho más lista que tú por ahí fuera que también se dedican a estudiar el mundo de las apuestas. Cualquier idea que tengas, seguramente a ellos se les ocurrió mucho antes que a ti, y todavía siguen luchando día a día para vivir de las apuestas. Quiero decir que al mercado de apuestas es muy difícil sacarle el dinero, pero muy fácil dejárselo.

8.- Dedicarse a las apuestas es cómodo y barato; no requiere agacharse ni mancharse las manos. Sólo hay que estar frente a una pantalla y esperar el momento de pulsar el botón de apostar. Si fuese fácil ganar dinero con las apuestas, pocos serían los que querrían currar de verdad, levantándose temprano todos los días. ¿Vivir de las apuestas? como idea está bien, pero nada más.

9.- ¿Quieres ganar dinero con las apuestas? Muy bien. Es posible. Pero debes tener una psicología de hierro, y no dejarte llevar por las emociones. Lo mismo te debe dar un partido Real Madrid vs Barcelona, que otro de badminton que se juega en Malasia, en la liga tercera regional, y que ni Dios conoce. A ti lo que te interesa es ganar pasta ¿De verdad quieres ganar pasta? Pues dilo bien alto, porque puedes hacerlo, siempre que no hagas el imbécil, ni te comportes como tal.

Empezamos.