lunes, 21 de marzo de 2022

Qué son las cuotas deportivas y cómo se calculan.

Bienvenidos al mercado de intercambio más grande del mundo, porque las apuestas deportivas no es más que una Bolsa de Valores donde se compran y se venden posiciones a las que alguien una vez les dio por llamarlas apuestas. Comenzamos.

Qué es una cuota deportiva.

Una cuota deportiva se define como un multiplicador que aplicado a una cantidad de apuesta da como resultado un retorno determinado. Por ejemplo, una cuota 2,50 nos indicaría que si apostamos 2 euros el retorno determinado será 2,50 x 2 = 5,00 euros.

No hay que confundir retorno con ganancia puesto que la ganancia es lo que resta del retorno tras eliminar la cantidad apostada. Por ejemplo en el caso anterior la ganancia sería 5,00 - 2,00 = 3,00 euros.

Este parámetro, la cuota, mide el grado de confianza que el mercado tiene en una determinada opción, de manera que a mayor confianza menor será su cuota. Y mayor cuanto menor sea la confianza. Esto lo explicamos más adelante.

En la literatura escrita cuando se habla de cuotas, éstas vienen precedidas del símbolo arroba para diferenciarla de otros valores. Por ejemplo @1,34.

Formato decimal y fraccionario.

Las cuotas pueden venir expresadas en formato decimal o fraccionario. Lo normal es que vengan en formato decimal, aunque las mayoría de plataformas de apuestas permiten cambiar a los dos sistemas. @1,34 expresado en modo decimal sería 1/3, o @2,00 pues 1/1.

La cuota fraccionaria aunque puede parecer más confusa nos indica cuanto podemos ganar apostando una determinada cantidad. El numerador indica cuanto ganaremos apostando a lo expresado en el denominador. Por ejemplo una cuota 6/5 indica que por cada cinco euros que invirtamos ganaremos seis, y siempre en modo neto, es decir, descontando la cantidad apostada.

Para convertir una cuota fraccionaria a decimal sólo tenemos que aplicar la siguiente fórmula: N/D+1 = A. Por ejemplo 6/5 equivaldría a 6/5+1 = @2,20. 

A la inversa sería (A-1) x D = N. Como tenemos dos incógnitas atribuimos a D el valor 10 y luego simplificaríamos la fracción: (2,20-1) x 10 = N; N= 12. Entonces la cuota sería 12/10 = 6/5.

Cuando las cuotas vienen en formato decimal lo normal es que cuenten con un máximo de dos decimales hasta la centésima, no obstante existen casas muy particulares que ofrecen hasta tres dígitos decimales.

Los eventos y las cuotas.

Se denomina evento cualquier hecho futuro relacionado con una celebración deportiva que es susceptible de finalizar con dos o más posibilidades. El evento más común es aquel que cuenta con dos posibilidades: que ocurra o que no ocurra. Son los denominados eventos binarios.

A cada opción probable de las publicadas se le denomina apuesta.

Un tipo de evento binario son las apuestas a ganador en partidos de tenis, donde puede ganar el jugador A o el jugador B. 

Todas las cuotas que pertenecen a un mismo evento son excluyentes entre sí, salvo excepciones como por ejemplo las de doble oportunidad donde puede haber dos apuestas que integren el mismo resultado:

Gana el equipo 1 o X - Gana el equipo 2 o X - Gana el equipo 1 o 2.

Observamos que si apostamos a dos de estas apuestas es probable ganar en las dos. Por ejemplo si apostamos X y marcamos las dos primeras ganaremos en ambos casos.

Pero al margen de estas excepciones, la mayoría de las apuestas de un mismo evento son siempre excluyentes. Si por ejemplo marcamos resultado final de un partido de fútbol 1-2, cualquier otro resultado será fallido.

Quien diseña las cuotas.

Las cuotas las genera el propio mercado de apostantes, y no la casa como suele creerse. La casa lo único que hace es actuar como intermediario entre los apostantes y el mercado a través de una plataforma que diseña para tal fin.

La casa establece qué porcentaje corresponde a cada opción de toda la cantidad generada a partir los depósitos que hacen los apostantes en cada opción y en cada evento. Pero la casa no decide la cuota, aunque sí la calcula a partir de los datos que el mercado le va proporcionando. Y esos datos no son otra cosa que el dinero entrante.

De esta forma cada evento cuenta con un fondo de depósito de manera que todo lo que se apuesta a una opción queda como fondo para premios de las otras opciones.

Por poner un ejemplo, si en un partido de tenis tú apuestas 10 euros al jugador A, en realidad estás destinando esa cantidad sin saberlo al premio que le tocará a quien apueste por el jugador B. 

Cuanto más dinero se invierta en una opción más subirá la cuota del resto de opciones, y esto es así porque cuanto más dinero haya depositado en una opción, menos habrá para repartir para premios pues recordamos que tu premio depende del saldo del resto de opciones, salvo que en esas otras opciones entre más dinero.

Por resumirlo de otro modo, el valor de la cuota es inversamente proporcional a su grado de inversión, de manera que cuanto más se invierte en una cuota, más baja ésta y más sube el resto.

Por tal motivo las cuotas de un mismo evento están interrelacionadas y son sensibles a la inversión que se haga en cada una de ellas, de manera que si en una baja, las demás suben. Es lo que denomina el balanceo de vasos comunicantes porque actúan como tales.

Pero en realidad no todo el dinero que apuestas va al fondo de premios, porque una parte se la queda la casa en concepto de comisión como veremos más adelante.

Cómo se calculan las cuotas.

La cuota no es más que la expresión decimal de un porcentaje. Cuanto más dinero se invierte en una determinada opción mayor es su porcentaje. 

De alguna forma la subida de porcentaje refleja la confianza que el mercado tiene respecto a una opción. Por eso también se llama cuota de probabilidad. Si por ejemplo en un partido de tenis Nadal - Murray, el primero cuenta con una mayor confianza del mercado respecto a la victoria obviamente recibirá una mayor inversión, y justo lo contrario ocurrirá con el segundo.

El porcentaje se calcula a partir de todo el dinero invertido en un evento entre las distintas opciones que lo componen. Si por ejemplo en un partido de fútbol, en el clásico evento 1-X-2, el mercado ha invertido 200 euros al 1, 150 a la X y 500 al 2, el fondo total será 850 euros. A partir de estos datos se calcularán los porcentajes:

  • Apuesta 1: 200/850 = 0,2352
  • Apuesta X: 150/850 = 0,1765
  • Apuesta 2: 500/850 = 0,5882

En este caso observamos que la mayor confianza del mercado está en la apuesta 2 ya que cuenta con la probabilidad mayor.

Para convertir esos números en porcentaje no hay más que multiplicarlos por 100 y ya lo tendremos:

  • Apuesta 1: 23,52%
  • Apuesta X: 17,65%
  • Apuesta 2: 58,82%
Como se convierten los porcentajes en cuota.

Para convertir un porcentaje en cuota no hay más que dividir cien entre el porcentaje:

  • Apuesta 1: 100/23,52  = @4,25
  • Apuesta X: 100/17,65 = @5,66
  • Apuesta 2: 100/58,82 = @1,70
Observamos que hay una relación inversamente proporcional entre los porcentajes y las cuotas, de manera que a mayor porcentaje menor cuota, y viceversa.

Y para realizar la operación inversa, esto es, convertir la cuota en porcentaje basta con hacer la operación inversa: dividir cien entre la cuota.

  • Apuesta 1: 100/4,25 = 23,52%
  • Apuesta X: 100/5,66 = 17,65%
  • Apuesta 2: 100/1,70 = 58,82%
Como operan las casas con las cuotas.

Hemos descrito cómo el mercado genera las cuotas, que luego la casa transada a sus plataformas. Pero si todo el fondo de un evento va a parar a los jugadores ganadores ¿Qué gana la casa?

Los porcentajes y cuotas generadas son las naturales, pero no son las que luego vemos en la plataforma de apuestas. Porque si eso fuera así la casa trabajaría por amor al arte, y eso sería absurdo. Téngase en cuenta que una casa como Betfair cuenta con una página web carísima de hacer  y con un montón de personal encargado del mantenimiento, seguimiento de los eventos, etc....

Para obtener su beneficio la casa lo que hace es algo tan sencillo como pegar un pequeño bocado al fondo de depósito de cada evento. Normalmente este bocado suele ser de entre el 4% y el 6% de cada apuesta. Si el evento cuenta con dos opciones, pues se quedará entonces con el 4%+4% = 8%. 

Si se trata de un 1X2 hablamos entonces de un 4+4+4 = 12%. 

Los porcentajes son variables y no se reparten por igual entre las distintas apuestas, pues suele pegarse un bocado mayor a la opción que cuenta con mayor probabilidad, y menor con el de menor probabilidad. También depende de la casa que hablemos, puesto que el bocado suele ser mayor o menor según las distintas casas.

Qué es la comisión de la casa y cómo se aplica.

A ese bocado del que hablábamos se le da el nombre de comisión.

La comisión se aplica de forma indirecta sobre las cuotas, de manera que los apostantes no se enteran de que a cada apuesta que realizan la están cobrando sin saberlo.

Para llevarse la comisión que hace la casa es subir el porcentaje natural de cada apuesta en el nivel descrito. Suele ser el 4% pero es variable según los casos, según los eventos y según la política de cada casa. Veámoslo con el ejemplo 1-X-2 que vimos en apartados anteriores.
  • Apuesta 1: 23,52% + 4% = 27,52%
  • Apuesta X: 17,65% + 4% = 21,65%
  • Apuesta 2: 58,82% + 4% = 62,82%
Al subir los porcentajes bajan las cuotas.
  • Apuesta 1: 100/27,52 = @3,63 frente al @4,25 original.
  • Apuesta X: 100/21,65 = @4,62 frente al @5,66 original.
  • Apuesta 2: 100/62,82 = @1,59 frente al @1,70 original.
Esto quiere decir que si tú como apostante inviertes 10 euros a la cuota 3,63 y ganas obtendrás 36,30 euros. Sin embargo la casa ya se ha quedado de esos 10 euros invertidos su comisión ya que deberías haber ganado 10 x 4,25 = 42,50 euros.

Dicho de otro modo, por cada euro que inviertas la casa se quedará con 4,25 - 3,63 = 0,62 euros del fondo de depósito. 

Serán entonces 5,66-4,62 = 1,04 respecto a la X y 1,70-1,59 = 0,11 respecto al 2.

Esta mordida o comisión no tiene nada de perverso dado que es legítimo que una empresa te cobre por sus servicios, con el atenuante de que te lo cobra sin que tú te des cuenta.

Al final de todo el fondo original de 850 euros la casa se quedará con el 12% aproximadamente:

850 - 12% = 102 euros, quedando entonces 850-102 = 748 euros reservado para pagar premios.

La probabilidad que define el mercado es siempre subjetiva.

Esta probabilidad es siempre subjetiva pues no es más que la opinión que tiene el Mercado respecto a cada opción, y determinada por la cantidad invertida.

Quiero decir que no hay ningún fundamento matemático en dicha probabilidad, ya que se trata de predicciones de seres humanos sobre futuribles sobre los que no hay un determinismo demostrable. Un determinismo demostrable es la caída de los objetos por efecto de la Gravedad, o que tras la noche llega el día. Son hechos que por la experiencia siempre ocurren, no así con las celebraciones deportivas cuyo resultado final es siempre una incógnita.

El concepto de Value de las cuotas.

Hay muchos aficionados que opinan que hay que invertir en aquellas cuotas que tengan "value", esto es, si la probabilidad que indica el mercado está por encima o por debajo de la probabilidad real.

Esto en mi opinión es un error porque la probabilidad real respecto al resultado de una apuesta es también subjetiva y depende de la opinión de quien la haga.

Por eso es mal consejo, por la pérdida de tiempo que supone, estudiar y mirar las estadísticas, los datos y las noticias de los equipos y todo lo que tenga que ver con una celebración deportiva, puesto que todos esos hechos relevantes ya están resumidos en las cuotas

Cualquier hecho del que tú tengas conocimiento, el mercado lo habrá averiguado mucho antes que tú. El mercado siempre irá por delante mal que te pese.

El mercado a veces se equivoca.

A pesar de que una cuota 1,03 puede indicarnos que su probabilidad es del 100/1,03 = 97%, echar toda la carne en el asador pensando que tiene una fiabilidad casi total es un tremebundo error, y ello nos puede conducir a la ruina. Indico los motivos a continuación.

Porque.. ¿Qué es el mercado? Hablamos de miles de personas, entre las cuales contamos con las mentes más lúcidas y expertas del planeta. Pensemos que hay empresas especializas que se dedican íntegramente a la inversión en apuestas deportivas, y cuentan con medios muy superiores a los nuestros para pronosticar qué pasará en un determinado encuentro deportivo. También cuentan con personal muy experto en todo lo que tiene que ver con el deporte, y está al cabo de la calle sobre lo que pasa en él.

Por eso decía en el apartado anterior que considero una pérdida de tiempo destinar nuestro esfuerzo a averiguar datos sobre tal o cual partido, los equipos, los jugadores, ect... porque eso ya lo sabe el mercado y así lo reflejará en las cuotas.

Sin embargo no hay que tener fe ciega en el mercado y las cuotas, porque también se equivoca. Y no se equivoca porque tenga desconocimientos del partido, sino porque hay que contar con el hecho aleatorio o casual que sucede en todo evento.

Por poner un ejemplo puede ocurrir que los mejores jugadores ese día no se encuentren en la mejor forma y no les salga una a derechas ¿Por qué? A saber... Puede existir descoordinación entre los jugadores, o el equipo que aparentaba ser el peor mira por donde domina el terreno de juego ese día. ¿Por qué? A saber.....

Yo recuerdo un caso paradigmático de un partido de La Roma contra el Oporto en el terreno de La Roma. Todos los mega-expertos en las páginas especializadas pronosticaban una victoria clara de La Roma, marcando más de tres goles.

Al final el partido terminó 0-3 para el Oporto. ¿Por qué ocurrió esto? Pues porque los caminos del Señor y del Fútbol son inescrutables. Las cosas pasan de una forma cuando esperábamos que fueran de otra. Es como la vida misma.

Para que veáis que no me invento nada aquí os dejo el enlace de dicho partido: Roma-Oporto


Fin del artículo.

versión para video voz en off.

Qué es una cuota.

En el ámbito de las apuestas deportivas, se denomina cuota al multiplicador que se asigna a una determinada opción dentro de un evento. Dicho multiplicador actúa como factor junto con la apuesta, dando como resultado el producto de ambos y el retorno correspondiente, caso de que la opción sea ganadora. 

La cuota en modo decimal se escribe precedida del símbolo arroba y no suele presentarse con más de dos decimales, de este modo @1,34.

Por ejemplo si apostásemos dos euros a la cuota @1,34, obtendríamos su producto, igual a 2,68 euros.

Qué es un evento.

Un evento es cualquier hecho futuro que puede suceder en una celebración deportiva y que es susceptible de tener varios resultados posibles. 

A cada resultado probable u opción se le puede asignar una cuota. Salvo anulación del evento sólo cabe un resultado posible de entre todos los existentes, por lo que se entiende que todas las opciones de cuota son excluyentes entre sí, ya que si una gana el resto pierde. 

Eventos conocidos son por ejemplo el resultado ganador de partidos de tenis 1-2 o la apuesta a 1-X-2 en partidos de fútbol.

No hay que confundir retorno con ganancia.

El retorno es lo que la casa devuelve al jugador en caso de haber ganado el premio. Dicho retorno se compone de la ganancia más la apuesta realizada. Se entiende entonces que la ganancia es el resultado de restar la apuesta al retorno. Por ejemplo si juego 2,00 euros a cuota @2,50, el retorno será 5,00 euros pero la ganancia serán 3,00 euros.

El principio de exclusión.

Se denomina así al hecho mismo de que todas las opciones dentro de un mismo evento son excluyentes entre sí, de manera que sólo una gana y el resto pierde.

Conjuntos de apuesta que no son eventos pese a que son presentados como tales.

Decíamos que la condición sinecuanom para que un evento sea definido como tal es que todas sus opciones deben ser excluyentes. Sin embargo hay conjuntos de apuestas que son presentadas como un evento cuando en realidad no lo son. 

Es el caso de las apuestas a doble oportunidad donde se juntan las apuestas a 1X - X2 -12. Se observa que cada apuesta tiene un elemento en común con otra. Por ejemplo 1X y 2X tienen en común la X, luego si resulta ganadora la opción X ganarían las dos, circunstancia que rompería el principio de exclusión. 

Esto es así porque en realidad el 1X es excluyente del 2 y viceversa, igual que lo es el 2X del 1 y el 12 de la X.

En definitiva los eventos reales serían entonces 1X y el 2, X2 y el 1, y 12 y la X.

Quien define las cuotas.

Las cuotas las define la casa de apuestas a partir de la probabilidad asignada a cada opción de un evento. La probabilidad viene expresada en modo de porcentaje. La cuota o multiplicador se calcula dividiendo cien por la cuota. 

Por ejemplo si una opción tiene asignada la probabilidad del 80% su cuota será 100/80 = @1,25. El valor de las cuotas deben de ser siempre igual o superior a uno. 

Una cuota inferior a uno es imposible por dos motivos: 1º el porcentaje de probabilidad nunca puede ser superior a 100 y 2º una cuota inferior a uno supondría que cualquier apuesta ganada devolvería al jugador una cantidad inferior a la apostada, circunstancia que rompería toda lógica.

Como las casas de apuestas coordinan los eventos y las cuotas.

Las casas de apuestas organizan el sistema de intercambios mediante las plataformas que todos conocemos, con un software altamente complejo que es capaz de desarrollar todos los cálculos pero siempre partiendo del dinero que aporta el mercado de apostantes.

En contra de lo que muchos creen las casas no calculan las cuotas a partir de la estadística, ni de la información que les llega, ni de expertos en deportes, sino de la probabilidad que le marca el Mercado en un proceso natural de oferta y demanda. 

De hecho la casa actúa como un mero administrador, coordinador y organizador de apuestas. No deja de ser un sistema de apuestas mutuas como la Bonoloto o la Lotería primitiva donde de todo el dinero depositado, el Estado se queda con una parte y el resto se destina a premios.

De estas premisas se deduce que cuando jugamos, no apostamos contra la casa sino contra el mercado.

Quien define la probabilidad de cada opción dentro de un evento.

La probabilidad de una opción la decide el Mercado de apostantes, de manera que a mayor inversión mayor será también dicho porcentaje en esa opción. El porcentaje se define a partir de la cantidad de dinero depositado en cada opción y la suma total de todas las opciones. El cálculo se realiza dividiendo el primero por el segundo, el particular por el total.

Por ejemplo en una apuesta a ganador de partido de tenis donde el jugador A ha recibido 300 euros y el jugador B 500 euros, siendo entonces el total 800 euros, los porcentajes de probabilidades para cada uno serán los siguientes:

Jugador A: 300/800 = 37,50%
Jugador B: 500/800 = 62,50%

Como la casa de apuestas convierte la probabilidad en cuota.

La conversión de probabilidad a cuota es bien sencilla. Basta con dividir cien por la probabilidad.

Jugador A: 100/37,50 = @2,67
Jugador B: 100/62,50 = @1,60

El principio de la inversa proporcional entre la cuota y su probabilidad implícita.

Se llama así al hecho de que las cuotas son inversamente proporcionales a su porcentaje equivalente. De esta manera a mayor probabilidad menor cuota y viceversa.

Por ejemplo la cuota @1,05 equivale al 95,24%, mientras que una cuota @10,53 equivale al 9,50%

Como funciona la dinámica del juego de cuotas. El principio de confianza y el sistema de vasos comunicantes.

Se entiende que las distintas opciones de un evento reciben más o menos dinero a través de las apuestas en función de la confianza que el Mercado tenga en ellas. La que mayor confianza tenga, tendrá también una mayor probabilidad asignada y por tanto una cuota menor. Lo mismo pero al revés respecto a la que cuente con una menor confianza, la cual tendrá una cuota mayor.

La dinámica de balanceo de cuotas funciona como un sistema de vasos comunicantes, de manera que todas las cuotas están interrelacionadas y son sensibles a la entrada de dinero. 

Si entra dinero en una opción, esta opción baja de cuota y las otras suben. Esto es así porque todo el dinero que se deposita en una opción tiene como destino el pago de premios para las otras opciones. Dicho de otro modo, cada opción es depositaria de un fondo particular que es el fondo de premios para las otras opciones.

Si una determinada opción resulta ganadora es la que se lleva todo, tanto el depósito propio, que representaría el importe de su apuesta, como el de las otras opciones que representarían la ganancia.

Cuanto menos confianza tiene una opción, mayor es su multiplicador puesto que acumula más capital que el resto de opciones. En un evento de dos posibilidades A y B, si apostamos 300 euros al A en realidad estaremos depositando esa cantidad para pagar la ganancia del B. Y de idéntica forma si depositamos 100 euros en la opción B, este dinero tendrá como destino pagar al A. Por eso si apostamos al A, dicha cuota bajará y la del B subirá. 

El A baja porque en el B hay el mismo dinero para pagar a una mayor contraparte, pero el B sube porque se ha depositado en A más dinero para repartir a una contraparte que no ha modificado su tamaño.

Se entiende que la opción ganadora se lleva toda la cantidad tanto del A como del B, esto es, el dinero apostado y la ganancia propia de la cuota asignada. La opción perdedora se queda sin retorno.

Probabilidad natural y probabilidad adulterada. El exceso de porcentaje.

Según lo dicho en el apartado anterior el Mercado de apostantes genera un bote con el cual se pagan los premios.

Las probabilidades que hemos visto son las naturales, lo que supone que todo el dinero generado iría a parar a los ganadores.

Esto no es así exactamente, dado que la casa de apuestas recibe una parte de ese deposito en concepto de comisión. Dicha comisión es invisible para los apostantes, dado que estos pagan la comisión sin saberlo con cada apuesta que realizan.

La comisión se genera incrementando la probabilidad de cada cuota. Este incremento suele rondar el 4% aunque depende de la política comercial de cada casa.

La dinámica para la generación de la comisión es sencilla. Veámoslo con el ejemplo que pusimos en un apartado anterior.

Jugador A: 300/800 = 37,50%
Jugador B: 500/800 = 62,50%

Observamos que la suma de porcentajes es igual al 100%

Estas son las probabilidades naturales a las que la casa le añade un exceso de porcentaje que ronda el 4%. De hecho podéis comprobarlo fácilmente eligiendo cualquier evento de cualquier casa y observaréis que es tal como os cuento.

Aplicando el exceso de porcentaje, las probabilidades quedarían del modo siguiente.

Jugador A: 300/800 = 37,50 + 4 = 41,50%
Jugador B: 500/800 = 62,50 + 4 = 66,50%

Al convertir estas probabilidades en cuotas observaremos que bajan respecto a las anteriores.

Jugador A: 100/41,50 = @2,41 frente al @2,67 anterior.
Jugador B: 100/66,50 = @1,50 frente al @1,60 anterior.

Esto quiere decir que habiendo depositado por ejemplo un euro en la opción A la casa te pagará 2,41 cuando en realidad te correspondería 2,67 euros. Se te han recortado 2,67 - 2,41 = 0,26 euros.

Y si hubieras apostado al B se te hubieran recortado 0,10 euros.

Puede comprobarse que a menor probabilidad mayor es el recorte. En la cuota 2,41 se ha recortado un 10% aproximadamente, mientras que en la cuota 1,50 te han recortado algo menos de un 7%.

Lo que te deja de pagar es lo que se queda la casa. Esa es la comisión que legítimamente te cobran y sin que te des cuenta.

Modo decimal y modo fracción.

Las cuotas se presentan normalmente en modo decimal, aunque la mayoría de las casas permiten disponer estas en modo fracción.

El modo decimal sería @1,34 y el modo fraccional de esa misma cuota sería 1/3.

Para convertir una cuota decimal en fraccional hay que aplicar la siguiente fórmula: N=(C-1)*10 siendo N el numerador, C la cuota y 10 el denominador. En el caso de la cuota @1,34 aplicaríamos la ecuación N=0,34*10; N=3,4. Luego la fracción sería 34/100 = 17/50,

Para convertir cualquier cuota de fracción a decimal basta con efectuar la división de dicha fracción y sumarle 1. Por ejemplo la cuota 6/5 equivaldría a (6/5)+1 = 11/5 = @2,20

La ventaja que tiene la cuota indicada en modo fracción es que relaciona ganancia esperada con la apuesta necesaria, siendo el numerador la ganancia esperada y el denominador la apuesta. 6/5 nos indica que para ganar seis euros debemos apostar cinco. En este caso no hablamos de retorno sino de ganancia neta.

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Apuestas deportivas. Qué son las cuotas y cómo se calculan.

Antes de entrar en el tema de las cuotas veamos algunos conceptos que son fundamentales para entender el significado de las mismas.

Qué es un evento.

Un evento es cualquier hecho a futuro que puede suceder en una celebración deportiva. Cuenta con dos o más opciones donde se cumple el principio de exclusión, de manera que si ocurre una las otras no sucederán. Dicho de otro modo en todo evento sólo puede existir un resultado posible, siendo éste el ganador y el resto perdedores. Es algo así como la frase célebre de la película los inmortales: sólo puede quedar uno.

Las opciones determinan el grupo de apuestas del evento.

Un evento es por ejemplo el famoso 1X2 de los partidos de fútbol, o la apuesta a ganador de los partidos de tenis. 

En el 1X2 sólo puede haber un resultado posible. Si gana 1, el X y el 2 serán perdedores.

Los falsos eventos.

Existen apuestas que se presentan como eventos pero que en realidad no lo son. Tal es el caso de la apuesta a doble oportunidad en los partidos de fútbol, donde se presentan tres resultados posibles que son 1X, X2 y 12. 

En realidad este grupo de apuestas no cumple el principio de exclusión, pues finalizado el encuentro resultan ganadoras dos a dos. Si por ejemplo el resultado del partido es X, resultarán victoriosas las apuestas 1X y X2.

Los eventos reales son los formados por las parejas de apuestas 1X vs 2, X2 y 1, y 12 y X.

Los grupos de apuestas.

Decíamos en el apartado anterior que cada evento se componía de un grupo de apuestas donde se cumplía el principio de exclusión. 

El mínimo de opciones de apuesta son dos, y el máximo es indeterminado. 

Los grupos de apuestas se presentan en la parrilla de una Casa y el Mercado de apostantes realizará su inversión dependiendo del grado de confianza que tenga hacia cada una de ellas. De manera proporcional a esta confianza, los apostantes invertirán más o menos dinero en dichas opciones. Si confías más en el 1, invertirás en el 1. Ídem si confías más en la X o en el 2.

Puede también que inviertas no ya por la confianza sino por una mera cuestión de estrategia, combinando distintas opciones porque con ello esperas obtener un resultado rentable. Cada apostante es un mundo, y cada uno tiene sus motivos para apostar a una u otra opción, aunque la regla general es que se apueste dependiendo del grado de confianza que se tenga por un resultado u otro.

La contraparte.

Toda opción tiene su contraparte que puede ser una sola opción o varias. La contraparte es la parte contraria u oposición a la opción.

Por ejemplo la contraparte del resultado 1 sería el conjunto formado por la X y el 2. En el caso de apuesta a ganador de partidos de tenis la contraparte de la apuesta al jugador 1 es la apuesta al jugador 2.

La probabilidad de la apuesta.

Se denomina probabilidad de la apuesta al porcentaje de confianza que supone una determinada opción para el Mercado de apostantes.

Dicho porcentaje se resuelve a partir del dinero depositado en una determinada opción respecto del total invertido.

Si por ejemplo en un evento 1X2 el 1 ha recibido 300 euros y el total de depósito son 1000 euros, querrá decir que el 1 tiene una probabilidad de apuesta del 300/1000 = 30%.

La probabilidad de apuesta es subjetiva.

La probabilidad de la apuesta es siempre subjetiva porque obedece a la estimación realizada por el Mercado, bien porque la realiza a partir de las estadísticas o bien porque obedece a corazonadas. Hay que tener en cuenta que los eventos son hechos a futuro no predeterminados por el determinismo físico, como pueda ser la noche o el día, o el hecho de que al soltar un objeto éste cae por efecto de la gravedad. 

Por tanto es absurdo hablar de objetividad en las apuestas, así como de value de una apuesta, concepto que es también subjetivo. Trataremos el concepto de value en otro vídeo.

En cualquier caso una cuota no cuenta con  una probabilidad objetiva como puede ser lanzar una moneda al aire, donde existe una probabilidad matemáticamente objetiva del 50% de que salga cara o cruz. 

En un partido de fútbol donde juega el Real Madrid contra un equipo de tercera nadie puede asegurar la probabilidad exacta de que dicho partido termine con victoria para el Real Madrid, pese a que este equipo cuente con un palmarés mejor que el equipo de tercera.

La cuota deportiva.

Se denomina cuota deportiva al multiplicador que ofrece la Casa en cada opción de un evento, y que se calcula a partir de la probabilidad de confianza de dicha opción.

El cálculo de la cuota se resuelve dividiendo cien por la probabilidad. Siguiendo el ejemplo anterior, si la apuesta a 1 tiene una probabilidad del 30%, su cuota será 100/30 = @3,33.

Para realizar la operación inversa y convertir la cuota en probabilidad sólo tenemos que dividir cien entre la cuota 100/3,33 = 30%.

Las cuotas se escriben precedidas del símbolo arroba para identificarlas como tales.

El multiplicador actúa como factor junto con la apuesta, siendo la apuesta la cantidad que el jugador deposita en una opción. El producto de ambas generan el retorno probable caso de que la opción resulte ganadora. Si por ejemplo mi apuesta son 2 euros, la cuota @3,33 y apuesto a dicha opción, el retorno probable serán 2 x 3,33 = 6,66 euros.

Diferencia entre retorno y ganancia.

El retorno es la cantidad en bruto que recibe el ganador, y la ganancia es el beneficio neto que resulta de restar la apuesta al retorno obtenido. En el caso anterior la ganancia sería 6,66 - 2 = 4,66 euros.

El bote de un evento.

Se denomina así al dinero total invertido en el evento y que se destina a los premios de la opción ganadora.

Si en el evento 1X2 el mercado invirtió 300 euros al 1, 200 a la X y 500 al 2 el bote en ese evento será la suma de las tres cantidades, esto es, 1000 euros.

Dado que sólo hay un ganador se entiende que la totalidad del bote va a parar a la opción ganadora, quedándose el resto sin nada.

Qué es una Casa de Apuestas.

Las Casas de apuestas son empresas que se dedican a intermediar entre cada apostante y el Mercado. Se encargan entre otras cosas de convertir las probabilidades en cuotas, presentar los eventos de forma atractiva y entendible, coordinar las apuestas y pagar los premios cuando dichas apuestas resulten ganadoras. 

Estas entidades reciben sus ingresos gracias a las comisiones implícitas que cobran a los apostantes a través de unos descuentos que hacen a sus inversiones.

Dichas comisiones son invisibles para dichos apostantes. Esto es así porque se cobran sin que los apostantes se den cuenta, aunque esto no tiene nada de ilícito dado que el apostante recibe el premio que se le indica antes de confirmar su apuesta, y siempre es coherente a la cuota indicada. 

El cobro de comisiones no tiene nada de irregular pues es normal que una empresa ponga un precio a sus servicios.

De esto se deduce que no todo el Bote va a parar a los apostantes ganadores ya que un pequeño porcentaje de éste va a parar a la casa. Lo vemos en el siguiente apartado.

La comisión de la Casa. Cómo se obtiene y el exceso de porcentaje.

La casa obtiene su comisión añadiendo un exceso de porcentaje a la probabilidad de cada opción.

Este exceso gira en torno al 3-4% en cada opción, aunque dicho porcentaje varía según la política comercial de cada Casa y según qué eventos. También suele ser desigual según la opción. 

Es fácil comprobar el exceso de porcentaje convirtiendo las cuotas de un evento en probabilidad. Al sumar todas ellas observaremos que siempre superan el 100%. Veamos un ejemplo extraído del evento 1X2 de un partido de Chile contra Uruguay

1 @2,15
X @3,25
2 @3,40

Si convertimos dichas cuotas a sus porcentajes obtenemos:

1 46,51%
X 30,76%
2  29,41%

Si sumamos todas ellas nos da 106,68%. 

El exceso de porcentaje es entonces 6,68. Como ya dijimos el exceso no se aplica de manera idéntica en cada opción, pero dado que desconocemos como se realizó la distribución en este caso vamos a dar por hecho de fue de manera equitativa. Dividimos entonces 6,68 entre tres y ese será el exceso a cada porcentaje:

6,68/3 = 2,22 de media.

Esto se traduce que los porcentajes reales podrían ser:

Y sus cuotas naturales deberían ser entonces algo mayores:

1 100/44,29% = @2,25 frente al @2,15. Hay un descuento de 0,10.
X 100/28,54% = @3,50 frente al @3,25. Hay un descuento de 0,25.
2 100/27,19% = @3,68 frente al @3,40. Hay un descuento de 0,28.

Más adelante veremos esto que no es exactamente así ya que la casa hace un reparto proporcional  de ese exceso según el porcentaje sobre el que se aplique. 

La inversa proporcional de las cuotas y su probabilidad implícita.

Existe una relación de inversa proporcional entre la cuota y su probabilidad, de manera que a mayor probabilidad menor será su cuota y viceversa.

Por ejemplo a una probabilidad del 95% le correspondería una cuota de @1,05, mientras que una probabilidad del 10% tendría una cuota de @10,00

Un ejemplo práctico sobre cómo resuelve la Casa las cuotas de un evento.

Retomemos el ejemplo 1X2 puesto en apartados anteriores donde el Mercado había invertido 300 euros al 1, 200 a la X y 500 al 2. El bote sería la suma de los tres, en total 1000 euros.

Calculamos sus porcentajes.

1 30%
X 20%
2 50%

Calculamos sus cuotas a partir de dichos porcentajes.

1 @3,33
X @5,00
2 @2,00

La casa pasa las probabilidades por su cocina y añade un exceso de porcentaje a cada opción. Pongamos por caso que añade el 9% en total.

Aunque la opacidad informativa que ofrecen las casas es evidente, yo entiendo que lo que hará será un reparto proporcional de ese 9% respecto al porcentaje de cada opción. Lo resolvemos del modo siguiente.

9 x 30/100 = 2,7%
9 x 20/100 = 1,8%
9 x 50/100 = 4,5%

Siendo los porcentajes finales:

1 32,70%
X 21,80%
2 54,50%

Ahora las cuotas quedarían del modo siguiente:

1: 100/32,70 = @3,06 frente al @3,33 anterior. Hay un descuento de 0,27.
X: 100/21,80 = @4,58 frente al @5,00 anterior. Hay un descuento de 0,42.
2: 100/54,50 = @1,83 frente al @2,00 anterior. Hay un descuento de 0,17.

Esto quiere decir que si apuestas un euro al 1 la casa te devolverá 3,06 euros cuando el retorno natural debería haber sido 3,33. Pues bien, esos 27 céntimos de diferencia son los que se ha quedado la casa en concepto de comisión. Ídem de las otras dos opciones si hubieran sido ganadoras.

A pesar de que las cuotas son distintas, observamos que la mordida aplicada al bote sería la misma en todas las opciones.

Si gana el 1 al bote se le descontaría un 3,33/3,06 = 9%
Si gana la X al bote se le descontaría un 5,00/4,58 = 9%
Si gana el 2 al bote se le descontaría un 2,00/1,83 = 9%

Salvando el defecto decimal prácticamente hablamos de un 9% en todos los casos.

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